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La crisis en Líbano termina con el desmantelamiento del campamento opositor en Beirut
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La crisis en Líbano termina con el desmantelamiento del campamento opositor en Beirut

El campamento que la oposición instaló frente a la sede del gobierno hace 17 meses y que se había convertido en un quebradero de cabeza y

El campamento que la oposición instaló frente a la sede del gobierno hace 17 meses y que se había convertido en un quebradero de cabeza y símbolo de la desunión, empezó a ser desmantelado. Ninguna de las personas interrogadas quiso decir el número exacto de tiendas de campaña instaladas en el centro, aunque una persona aseguró que son aproximadamente 600, que serán todas desmanteladas. Los grupos opositores, encabezados por Hizbulá, montaron el 1 de diciembre de 2006 un enorme campamento en pleno centro de Beirut para forzar así la caída del gobierno de Fuad Siniora, considerado ilegal y pro occidental.

Pero después del acuerdo conseguido por los líderes políticos en Qatar, el jefe del Parlamento y del grupo chii Amal, Nabih Berri, miembro asimismo de la oposición, anunció que la acampada será desmantelada en cumplimiento al acuerdo alcanzado. La retirada de las tiendas se ha hecho, como todo lo relativo a Hizbulá, con una disciplina ejemplar, aunque algunos se quejan de la orden recibida: "Después de haberles cortado el cuerpo, hubiésemos querido terminar con la cabeza, es decir, EEUU, Israel y el gobierno, antes de retirarnos de aquí", dijo a EFE uno de los acampados que solo se identificó como "un miembro de la resistencia". Este hombre, que afirma estar allí desde diciembre del 2006, agregó que si el ex primer ministro Rafic Hariri hubiese estado vivo nada de lo sucedido hubiera ocurrido.

"Saad Hariri (hijo del anterior, muerto en un atentado) nada sabe de política y deja que lo manipulen", dijo al aludir a uno de los políticos más beligerantemente antisirios y más odiados por la oposición. En una de las tiendas de los partidarios del general Michel Aoun, miembro de la oposición, Odette Batach, que es originaria de la ciudad septentrional de Trípoli, expresa sentimientos encontrados a su salida del centro de la ciudad. "Estamos contentos porque regresaremos a nuestras casas y logramos despegar de su silla a Fuad Siniora" tras el acuerdo alcanzado en Doha (pues se da por hecho que Siniora ya no seguirá al frente del gobierno). Pero, agregó "estoy triste por tener que dejar mi nueva familia" en alusión a los otros militantes de la oposición, aunque estimó "de ahora en adelante se que tengo una casa en el dahia (arrabales sur beirutíes), en el este y sur del país como ellos (los chiíes) las tienen en nuestras áreas (cristianas)".

200 negocios cerraron sus puertas

Batach, madre de dos hijos de 27 y 26 años, asegura que cocinaba para las personas que estaban en el campamento. "Los extrañaré", agregó, aunque indicó "si el general Aoun aceptó que nos retiráramos, nosotros también, incluso si nos envía a la muerte también iremos". Mientras hablaba se podía observar como militantes dejaban pasar a pequeños camiones para que recojan las pertenencias, en general colchonetas y almohadones, puestas en sillas de plástico fuera de la tienda antes de que estas fueses desmanteladas.

Vehículos de Suklin, la compañía encargada de recoger la basura de Beirut, también está presente y se pueden ver decenas de sus obreros limpiando el lugar. La Agencia Nacional de Noticias aseguró que las tiendas desmanteladas pertenecen al grupo Amal y a la Corriente Patriótica Libre de Aoun, pero el campamento desaparecerá a la medianoche. La instalación de esa acampada había producido la casi parálisis de esa zona donde unos 200 negocios tuvieron que cerrar sus puertas, dejando a centenares de libaneses sin trabajo.

"Que lo saquen o no es lo mismo", declaró Hasan Abdalah, que tiene un pequeño restaurante, especializado en el maanuche (especie de pizza libanesa). "Tengo 40 años y desde que nací nada cambió. Habrá una tregua pero no una paz definitiva", aseguró, escéptico.

El campamento que la oposición instaló frente a la sede del gobierno hace 17 meses y que se había convertido en un quebradero de cabeza y símbolo de la desunión, empezó a ser desmantelado. Ninguna de las personas interrogadas quiso decir el número exacto de tiendas de campaña instaladas en el centro, aunque una persona aseguró que son aproximadamente 600, que serán todas desmanteladas. Los grupos opositores, encabezados por Hizbulá, montaron el 1 de diciembre de 2006 un enorme campamento en pleno centro de Beirut para forzar así la caída del gobierno de Fuad Siniora, considerado ilegal y pro occidental.

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