La Policía israelí ha disparado este domingo 11 de agosto granadas de sonido para dispersar a los palestinos que se agolpaban frente a la mezquita al-Aqsa de Jerusalén, donde decenas de miles de fieles musulmanes se reunieron para la festividad del Eid al-Adha, una de las fiestas más importantes del Islam. Los disturbios provocaron que al menos 14 personas tuvieran que ser trasladas al hospital para recibir tratamiento tras las cargas policiales. La radio pública Kan de Israel informó de que cuatro agentes policiales resultaron heridos. La mezquita al-Aqsa de Jerusalén es el tercer sitio más sagrado del Islam. En un comunicado, la Policía aseguró que habían desplegado fuerzas en el lugar en previsión de disturbios y "manifestantes dispersos". Las tensiones habían aumentado al comienzo del Eid al-Adha cuando la fiesta se superpuso este año con Tisha B'Av, un día de ayuno judío.