Habíamos oído hablar del CrossFit, del Body Combat, del Body Pump e incluso del TRX, pero el ejercicio que nos presenta este luchador más parece una tortura que un método para fortalecer el cuerpo.

Subido a unas anillas, postura que ya requiere una intensidad, este fornido atleta se enfrenta una y otra vez a los golpes de boxeo que su compañero de entrenamientos le da en el abdomen.

¿Os parece realmente eficaz esta técnica o más bien una manera insensata de castigar sus órganos interiores sin demasiado sentido?