El sueño 'eco' para la fábrica abandonada de AT&T

  • Pantalla completa
Foto: E.S.
1 de 19
Comparte la fotografía

Foto: E.S.

Foto: E.S.
2 de 19
Comparte la fotografía

Foto: E.S.

Foto: E.S.
3 de 19
Comparte la fotografía

Foto: E.S.

Foto: E.S.
4 de 19
Comparte la fotografía

Foto: E.S.

Foto: E.S.
5 de 19
Comparte la fotografía

Foto: E.S.

Foto: E.S.
6 de 19
Comparte la fotografía

Foto: E.S.

Foto: E.S.
7 de 19
Comparte la fotografía

Foto: E.S.

Foto: E.S.
8 de 19
Comparte la fotografía

Foto: E.S.

Foto: E.S.
9 de 19
Comparte la fotografía

Foto: E.S.

Foto: E.S.
10 de 19
Comparte la fotografía

Foto: E.S.

Foto: E.S.
11 de 19
Comparte la fotografía

Foto: E.S.

Foto: E.S.
12 de 19
Comparte la fotografía

Foto: E.S.

Foto: E.S.
13 de 19
Comparte la fotografía

Foto: E.S.

Foto: E.S.
14 de 19
Comparte la fotografía

Foto: E.S.

Foto: E.S.
15 de 19
Comparte la fotografía

Foto: E.S.

Foto: E.S.
16 de 19
Comparte la fotografía

Foto: E.S.

Foto: E.S.
17 de 19
Comparte la fotografía

Foto: E.S.

Foto: E.S.
18 de 19
Comparte la fotografía

Foto: E.S.

Ubicada sobre unos terrenos de algo más de un millón de metros cuadrados una edificabilidad de 250.000 para usos exclusivamente terciarios -nada de viviendas-, se han convertido en el reto personal de Pedro García Carro, ex directivo de Neinver, quien, con una opción de compra sobre los mismos de dos millones de euros -los propietarios actuales son dos promotores nacionales que compraron todo el ámbito a BP-, busca a un inversor comprometido con la sostenibilidad dispuesto a poner sobre la mesa 300 millones para poner en marcha, no solo la que podría ser la gran operación inmobiliaria del año al norte de Madrid, por detrás de Distrito Castellana Norte (DCN), sino un proyecto llamado a revolucionar el real estate por su apuesta decidida por el respeto del medio ambiente.

Vivienda