Su apariencia no es diferente a la de cualquier otro edificio de la calle Antonio Grilo. Sin embargo, sus paredes fueron testigo, hace medio siglo, de crímenes atroces.
En apenas 20 años, diez personas perdieron trágicamente la vida. El suceso más impactacto fue, sin duda, el asesinato cometido por un sastre, José María Ruiz Martínez que el primero de mayo del año 1962 mató a sus cinco hijos de 14, 12, 10, 5 y dos años a puñaladas. También acabó con la vida de su mujer a martillazos.
El asesino se suicidó pegándose un tiro en la sien, pero primero mostró el cadáver de dos de sus hijos por el balcón al grito de: "!Los he matado a todos!", "¡Los quería mucho!".
Casi dos décadas antes, en 1945 y en 1948 otros dos hombres aparecieron muertos sin que nunca se encontrara a los culpables. También en la década de los 60, un padre encontró en un armario el cuerpo estrangulado y colgado de una percha de un bebé recién nacido asesinado por su novia, quien había escondido el embarazo a su marido.
Una de las viviendas de este edificio está hoy en venta. En la primera planta. La agencia que lo vende, Comprarcasa.com no esconde su oscuro pasado. Pero, ¿usted se atrevería a comprarlo?