Ariane, Soyuz, Vega... Los cohetes de la ESA también se fabrican en Madrid

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Fibra de carbono. (Enrique Villarino)
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Fibra de carbono. (Enrique Villarino)

La máquina encargada de aplicar capas de fibra de carbono reposa hasta su próximo turno. Las tiras que han quedado colgando se eliminarán ya que, con el tiempo, pierden parte de sus propiedades.
Una estructura recién salida del horno. (Enrique Villarino)
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Una estructura recién salida del horno. (Enrique Villarino)

La escala de las piezas que fabrica Airbus da una idea del tamaño del Ariane 5.
Corcho contra el calor. (Enrique Villarino)
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Corcho contra el calor. (Enrique Villarino)

Uno de los últimos pasos del proceso es el revestimiento de corcho, que ayuda al Ariane a resistir las altas temperaturas provocadas por la fricción del aire.
Un enorme horno. (Enrique Villarino)
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Un enorme horno. (Enrique Villarino)

El separador de etapas debe pasar varias horas dentro de esta estructura para que la fibra de carbono se endurezca.
El Vega es el lanzador de cargas 'pequeñas'. (Enrique Villarino)
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El Vega es el lanzador de cargas 'pequeñas'. (Enrique Villarino)

En la planta de Madrid se fabrican pocas piezas, pero divididas entre los tres lanzadores que tiene la ESA. La escala de las piezas del Vega es bastante más pequeña que la de su hermano mayor.
Moldes para los conos. (Enrique Villarino)
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Moldes para los conos. (Enrique Villarino)

El problema de trabajar con moldes circulares es la precisión necesaria para que las piezas salgan impolutas. Según Airbus, el proceso se ha perfeccionado con los años hasta el punto de que, hoy, casi no hay incidencias.
(Enrique Villarino)
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(Enrique Villarino)

La pieza cilíndrica es un molde de la estructura encargada de separar las diferentes etapas de un Ariane 5. Es la mayor pieza construida en Europa en fibra de carbono.
Producción constante. (Enrique Villarino)
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Producción constante. (Enrique Villarino)

El ritmo de lanzamientos de la agencia implica que se envía un cohete al espacio entre 10 y 12 veces al año. En la planta de Madrid ya se trabaja con las piezas que volarán en 2017.
Ventanas. (Enrique Villarino)
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Ventanas. (Enrique Villarino)

Esas ventanas del separador de etapas permiten inspeccionar el motor de la segunda etapa a los ingenieros en plena rampa de lanzamiento.
Sucesor del Hubble. (Enrique Villarino)
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Sucesor del Hubble. (Enrique Villarino)

Un Ariane 5 será el encargado de poner el telescopio James Webb en órbita. Lo hará en 2018 y permitirá conocer mejor cómo se formó el universo.

La próxima vez que un Ariane ruja y alce su vuelo hasta la baja órbita terrestre, una parte fabricada en Madrid también lo hará. Es un hecho que ha sucedido durtante los últimos años, ya que la fábrica de Airbus en la capital española se encarga de fabricar algunos de los componentes de la familia de lanzadores de la Agencia Espacial Europea (ESA).

El más imponente de todos ellos es el Ariane 5, un cohete de carga pesada que se puede equiparar a otros tres vehículos en funcionamiento en la actualidad: el Proton ruso y el Delta IV Heavy estadounidense.

La familia de cohetes Ariane despegó por primera vez en 1988. Desde entonces, el lanzador ha sufrido cuatro grandes rediseños y el quinto, Ariane 6, está previsto de cara a los primeros años de la próxima década. Cada uno de esos cohetes es fruto dle esfuerzo de diferentes fábricas en diversos puntos de Europa. Y sí, entre ellos se encuentra Madrid.

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