Tras un primer intento fallido la nave de la NASA por fin ha cumplido su misión. Orión despegó con éxito el viernes y dio (casi) dos vueltas completas alrededor de la Tierra antes de su amerizaje.
La forma triangular de la Orión recuerda poderosamente a las naves que llevaron a Armstrong, Aldrin y otros diez hombres hacia la Luna, aunque las similitudes terminan prácticamente ahí. Y es que el vehículo está pensado para que sea una puerta de acceso al espacio durante muchos años.
Gracias a este vehículo, el primero que hace algo así en más de cuarenta años, la humanidad ha dado un primer paso para llegar algún día a Marte.
¿Qué futuro le espera a la Orión después de esas tres misiones? Al margen de debates, el horizonte final se mantiene imperturbable: Marte. Pero para llegar al planeta rojo hará falta superar retos similares a los que se encontró la NASA en los sesenta, cuando ganó una lucha contrarreloj.