Caisse d'Epargne y Banque Populaire cuentan con el aval de Sarkozy para fusionarse
Las negociaciones que han iniciado el grupo Caisse d'Epargne con Banque Populaire para su fusión con vistas a crear un gigante francés de la banca de
Las negociaciones que han iniciado el grupo Caisse d'Epargne con Banque Populaire para su fusión con vistas a crear un gigante francés de la banca de particulares han recibido el aval del presidente francés, Nicolas Sarkozy, publica hoy la prensa francesa. El diario económico La Tribune explicó que los presidentes de Caisse d'Epargne, Charles Milhaud, y de Banque Populaire, Philippe Dupont, examinaron el proyecto de fusión antes de ser recibidos en el Elíseo, de donde salieron con el visto bueno de Sarkozy.
Este rotativo precisó que se anunciará de forma inminente un acuerdo de principio, sobre el que los dos implicados no han hecho ninguna comunicación oficial. Una fuente citada por el periódico Les Echos señaló que cuando se va a presentar un proyecto al Elíseo, es porque no se está sólo en la fase de las intenciones.
Esta publicación indicó que Sarkozy sigue de cerca el proceso de negociación que se desarrolla en un marco muy particular, marcado especialmente por la absorción por BNP Paribas de una parte de los activos de Fortis. Según los esquemas barajados por la prensa, la unión se traduciría en la fusión de sus órganos centrales sobre la base de la igualdad de ambos componentes, pero se mantendrían diferenciadas las redes de sucursales, así como las marcas.
La idea de juntar ambas entidades no es nueva, y a ese respecto hay que recordar que a finales de 2006 decidieron poner en una filial común, Natixis, sus respectivos negocios de banca de inversión y financiación, que está sufriendo un verdadero descalabro que se ha agravado en las últimas semanas con la crisis financiera. La unión de ambas redes bancarias crearía un conjunto de más de 8.000 agencias y 95.000 empleados con 33 millones de clientes. El pasado año, Caisse d'Epargne tuvo 9.800 millones de euros de ingresos y 1.400 millones de beneficio, mientras Banque Populaire ingresó 5.830 millones y ganó 1.340 millones.
Las negociaciones que han iniciado el grupo Caisse d'Epargne con Banque Populaire para su fusión con vistas a crear un gigante francés de la banca de particulares han recibido el aval del presidente francés, Nicolas Sarkozy, publica hoy la prensa francesa. El diario económico La Tribune explicó que los presidentes de Caisse d'Epargne, Charles Milhaud, y de Banque Populaire, Philippe Dupont, examinaron el proyecto de fusión antes de ser recibidos en el Elíseo, de donde salieron con el visto bueno de Sarkozy.
Este rotativo precisó que se anunciará de forma inminente un acuerdo de principio, sobre el que los dos implicados no han hecho ninguna comunicación oficial. Una fuente citada por el periódico Les Echos señaló que cuando se va a presentar un proyecto al Elíseo, es porque no se está sólo en la fase de las intenciones.
Esta publicación indicó que Sarkozy sigue de cerca el proceso de negociación que se desarrolla en un marco muy particular, marcado especialmente por la absorción por BNP Paribas de una parte de los activos de Fortis. Según los esquemas barajados por la prensa, la unión se traduciría en la fusión de sus órganos centrales sobre la base de la igualdad de ambos componentes, pero se mantendrían diferenciadas las redes de sucursales, así como las marcas.
La idea de juntar ambas entidades no es nueva, y a ese respecto hay que recordar que a finales de 2006 decidieron poner en una filial común, Natixis, sus respectivos negocios de banca de inversión y financiación, que está sufriendo un verdadero descalabro que se ha agravado en las últimas semanas con la crisis financiera. La unión de ambas redes bancarias crearía un conjunto de más de 8.000 agencias y 95.000 empleados con 33 millones de clientes. El pasado año, Caisse d'Epargne tuvo 9.800 millones de euros de ingresos y 1.400 millones de beneficio, mientras Banque Populaire ingresó 5.830 millones y ganó 1.340 millones.