Tubos Reunidos se fusiona con Condesa para crear el segundo productor Europa

La junta general de accionistas de Tubos Reunidos aprobó hoy la fusión con el grupo Condesa para constituir el primer fabricante de tubos de acero de España y el segundo de Europa, con una previsión de beneficio neto para este ejercicio de 137 millones de euros.

El presidente de la compañía, Pedro Abásolo, presentó hoy ante la junta unos resultados del ejercicio de 2007 nuevamente "históricos", con un beneficio neto de 85,1 millones de euros, un 41% superiores a los del ejercicio anterior, tras un año "tremendamente satisfactorio".

Un ejercicio impulsado, fundamentalmente, por el buen comportamiento del sector energético, del petróleo y el gas, que ha permitido a la empresa colocarse entre las más rentables del mundo dentro del negocio.

El resultado bruto de explotación (ebitda) alcanzó los 142,3 millones de euros, un 28% más que el año precedente, y la cifra de negocios superó los 637,2 millones de euros.

Una vez que se complete el proceso de fusión, según adelantó Abásolo en una reunión previa con los periodistas, el grupo comenzará a trabajar en un nuevo plan estratégico, basado en la especialización en productos de alto valor añadido (aleados e inoxidables) y dando "prioridad a los mercados emergentes".

Abásolo destacó el potencial de las instalaciones y productos del grupo Condesa y se marcó el objetivo de crecer en los próximos años hasta alcanzar el liderazgo del mercado europeo. "El objetivo -dijo- es hacer del tamaño una ventaja competitiva".

Se persigue, explicó, optimizar la capacidad de producción de tubos aleados e inoxidables; ampliar la gama de productos para los sectores de energía, petróleo y gas; una política comercial selectiva, "acercando el producto al cliente"; y buscar una implantación global en instalaciones productivas y mercados, sobre todo en los emergentes con gran capacidad de crecimiento.

El futuro de Condesa, apuntó Abásolo, pasa por la rentabilidad de fábricas y productos, mediante concentraciones, especialización y la mayor utilización de la capacidad de producción, que no está saturada en estos momentos.

El plan estratégico del grupo apostará por el crecimiento orgánico, pero también se mantiene la posibilidad de crecer "mediante adquisiciones o implantaciones en países emergentes de carácter estratégico", que permitan crecer en los productos de gama más alta y en lugares que tenga unos niveles de consumo importantes.

Las previsiones para este año son también positivas, según avanzó Abásolo, ya que se prevé cerrar el primer semestre con un beneficio neto de 47 millones de euros, "ligeramente superior" al del mismo periodo del año anterior, y un ebitda de 86 millones de euros, un 13% superior.

Abásolo destacó que para este ejercicio se confirman las favorables expectativas para el sector de tubos de acero por la demanda de productos destinados al mundo de la energía, a niveles de precios históricos.

Sobre la posibilidad de llevar a cabo una operación que pueda incluir a la otra gran compañía vasca de tubos, Tubacex, Abasolo recalcó que el grupo Tubos Reunidos será tras la fusión el principal accionista de Tubacex, con un 18%, "que es una cifra muy importante" a "mucha distancia del siguiente" y con una "vocación claramente industrial".

Como cualquier inversor, apuntó, "lo que tenemos que hacer es vigilar la rentabilidad de la inversión, por lo que estaríamos encantados de que Tubacex alcanzara todos sus objetivos". "Es más -agregó-, estamos decididos a prestar la ayuda necesaria para que cumpla sus propósitos. Esa es nuestra posición en este momento. En cuanto al futuro, hay muchos proyectos encima de la mesa y una de las opciones, si encaja, podría ser la de Tubacex".