Eiffage rechaza acusaciones de Rayet por acuerdo compra acciones de Sacyr

El presidente de la constructora francesa Eiffage, Jean-François Roverato, rechazó hoy las acusaciones del grupo español Rayet, que tiene un 3% de su capital, y se queja de haber resultado perjudicado por el acuerdo de compra de las acciones del que fuera hasta abril su principal accionista, Sacyr.

"Que yo sepa, ningún accionista ha actuado de concierto con otro", subrayó Roverato ante la asamblea general de accionistas celebrada en París.

Respondía así a las exigencias planteadas por Rayet de un "análisis en profundidad" de los acuerdos para la adquisición del 33,32% que tenía Sacyr, y que vendió en abril a un grupo de accionistas institucionales franceses, en lo que marcó el fin de un contencioso entre la compañía de Luis del Rivero y la dirección de Eiffage.

El presidente de la constructora francesa negó que CDC, Groupama, Eiffage 2000 o Eiffaime (principales accionistas actuales de Eiffage) hubieran "actuado de concierto", como sostiene Rayet, al que desafió a que recurra "a las autoridades competentes" para denunciarlo si lo cree conveniente.

El abogado de Rayet se quejó, ante la junta de Eiffage de que el acuerdo de cesión de los títulos de Sacyr, que tenía un tercio del capital, "ha dejado huellas negativas", en particular sobre el precio de las acciones de la compañía francesa.

El letrado, que hacía alusión a un comunicado, subrayó que Rayet "se reserva el derechos de reclamar reparaciones" porque "ha sufrido un perjuicio significativo", en alusión al bajón en bolsa sufrido por Eiffage, que desde que Sacyr cedió sus títulos a 62 euros ha perdido casi un cuarto de su valor.

Hoy las acciones de Eiffage ganaron un 6,10% hasta 45,38 euros, lo que significa que desde comienzos de 2008 llevan acumuladas pérdidas del 32,63% y que en un año el descenso ha sido del 52,75%.

Rayet por boca de su abogado dijo "está determinado a hacer valer sus derechos" porque el compromiso para la compra de los títulos de Sacyr lo acordaron los mismos que les habían privado a ellos de derechos de voto en la asamblea de accionistas del pasado año.

En esa junta, celebrada en abril de 2007, la mesa retiró esos derechos a Rayet y a otros 89 accionistas españoles (Rayet entre ellos) que sumaban en total el 51% del capital y al que la dirección de Eiffage acusaba de actuar de concierto para hacerse con el control de la empresa sin lanzar una oferta de acuerdo con las reglas bursátiles francesas.

El contencioso acabó en los tribunales que, por una parte confirmaron que Sacyr estaba de concierto con al menos seis de esos 89 accionistas españoles, pero por otra anularon la decisión de la mesa de la junta de privar de derechos de voto a otros accionistas, Rayet a la cabeza.

Por esta última razón, la junta de hoy tuvo que votar de nuevo las resoluciones de la del pasado ejercicio.