El Gobierno autoriza a la SEPI a disolver la sociedad Trapsa

El Consejo de Ministros acordó hoy autorizar a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) para que su filial Empresa de Transformación Agraria (Tragsa) proceda a la extinción y consiguiente cancelación de los asientos registrales de la Sociedad Empresa de Transformaciones Agrarias, S.A. (Trapsa).

Tragsa, participada mayoritariamente por la SEPI, tiene como función la prestación de servicios esenciales en materia de desarrollo rural, conservación del medioambiente, atención a emergencias y otros ámbitos conexos.

Por su parte, Trapsa, que cesó su actividad a finales de 2006, es una filial participada en su totalidad por Tragsa y está radicada en Portugal desde 1990. Su actividad principal es la realización de obras de transformación de regadío con las infraestructuras asociadas, presas, tratamientos de residuos urbanos, sellado de vertederos, abastecimientos de agua, saneamiento, trabajos de reforestación y otros.

Después de la decisión del Consejo de Ministros por la que se reestructuraba el accionariado de Tragsa en 2003, se fortaleció el papel instrumental del grupo al servicio de la Administración del Estado y, por consiguiente, la reformulación de la forma de actuar en el extranjero. Así se reflejó en su Plan Estratégico 2006-2009.

La disolución de Trapsa se realizará sin liquidación, mediante cesión total de los activos y pasivos a Tragsa, que quedan adscritos a la empresa permanente de ésta en Portugal (Tragsa EP). El Consejo de Administración de la SEPI acordó el pasado 25 de enero autorizar a Tragsa a proceder a la disolución de Trapsa y solicitar la preceptiva autorización del Consejo de Ministros.