La crisis no existe: Trabajo presenta unas proyecciones de Seguridad Social ajenas al deterioro económico

La crisis no existe. Al menos para el Ministerio de Trabajo, que ayer presentó unas proyecciones sobre la Seguridad Social que obvian el deterioro de la actividad económica. El análisis finaliza en 2007, y a partir de ese año utiliza como referencia el Programa de Estabilidad de España, que estima un crecimiento de la economía superior al 3% anual entre 2008 y 2010, algo que hoy por hoy se antoja imposible. De hecho, la Seguridad Social ha perdido el 1,4% de sus afiliados en los últimos doce meses (septiembre sobre septiembre), lo que significa 270.000 cotizantes menos.

 

Sobre esta base, el documento estima que hasta el año 2023 la Seguridad Social tendrá superávit, es decir, ingresará más de lo que gaste en pensiones. Anteriormente (en 2005) el Ministerio de Trabajo había previsto como probable que ese escenario se cumpliera en 2015, pero el fuerte crecimiento del empleo registrado en los últimos años (principalmente inmigrante) ha aconsejado ‘retrasar’ ocho años ese horizonte de números rojos.

Según las nuevas previsiones de la Seguridad Social, el Fondo de Reserva seguirá creciendo a lo largo del periodo, hasta el punto de que en 2023 representará el 6,5% del Producto Interior Bruto. A partir de ese ejercicio, el fondo se utilizará para reequilibrar las cuentas del sistema público de protección social, lo que permitirá compensar los resultados negativos hasta 2029.

Según sus cuentas, el pago de pensiones será equivalente al 10,33% del PIB en 2029, muy por encima del 7,59% de 2005, lo que es consecuencia del envejecimiento de la población. Para el año 2050, el porcentaje será todavía mayor, del 15,32%, prácticamente el doble que ahora. A partir de ese momento, se supone, el gasto en pensiones se reducirá respecto del Producto Interior Bruto.

Los técnicos del ministro Corbacho han elaborado este informe para que sirva de base en las discusiones del Pacto de Toledo, cuyos trabajos se reanudarán el próximo 18 de noviembre. Entre la información suministrada destaca el hecho de que la edad de jubilación efectiva se ha retrasado algo, pero aún sigue por debajo de la legal. Los españoles se jubilan a los 63,66 años.

Nómina media de pensiones

Es reseñable, igualmente, la distancia que existe en la cuantía de las nuevas pensiones de la Seguridad Social y las antiguas. La nómina media de las pensiones en vigor se sitúa en 770,62 euros, pero los nuevos pensionistas cobran 994,34 euros debido a que también sus bases de cotización son mayores. Sin embargo, todavía el 20% de las pensiones son cubiertas por los complementos de mínimos, ya que las aportaciones de sus beneficiarios son inferiores a la cuantía que anualmente se establecen en las leyes de presupuestos. En total, incluyendo las pensiones no contributivas, las del SOVI y otras de menor cuantía, nada menos que 3,2 millones de pensiones tienen complementos de mínimos, que hasta el año 2013 no se pagarán con recaudación fiscal, lo que en estos momentos supone una sangría para la Seguridad Social.

Según Salvador Bangueses, responsable de pensiones de CCOO, este es uno de los problemas del sistema, ya que “la clase política ha jugado al clientelismo buscando caladeros de votos”, lo que perjudica a la solvencia de la Seguridad Social. En su opinión, el sistema público de protección social está garantizado durante muchos tiempo “si no se hacen disparates”, como es contentar a nichos de votantes tirando de lar arcas de la Seguridad Social.