El sector no tiene dudas: "Sebastián tiene capital político para subir la luz un 11% en julio"

El vicepresidente Pedro Solbes y el ministro de Industria, Miguel Sebastián, coincidieron ayer en dar crédito a la propuesta aprobada por la Comisión Nacional de la Energía (CNE), en la que que plantea una subida de la luz del 11,3% con entrada en vigor el 1 de julio. “Es más razonable que la que se había oído hace unos días”, dijo Sebastián, en alusión al 20% con que había especulado su propio secretario general de Energía. “No podemos mantener el precio de la energía por debajo de su coste real”, aseveró por su parte Solbes, que ya se puso la venda antes de la herida que le infligirá ese incremento de los precios vía inflación.

Las declaraciones, en este caso, no son de cara a la galería. Y el sector lo vio claro: “Aunque los tiempos en política no coinciden con los tiempos empresariales, tanto Solbes como Sebastián cuentan ahora con el capital político suficiente, sin unas elecciones cerca, para acometer una medida impopular”, aseguraron fuentes del sector eléctrico. Este puede ser el momento en que el Ejecutivo acometa una subida de envergadura en tanto es la primera vez que la propuesta de revisión parte de la CNE, por mucho que no sea vinculante. Hasta ahora era Industria quien remitía al regulador energético la propuesta de Orden. Este cambio da al Gobierno manga ancha para lavarse las manos y limitarse a cumplir el mandato de la Comisión.

Para las eléctricas, la cuestión es más sencilla. “Es que lo lógico sería que empezaremos a hablar de una vez de precio y competencia, y no de tarifas. Si Industria se decide finalmente por una subida del 11% será mejor que nada, pero es mucho lo que hay todavía de lastre, y la gran trampa es pensar que a las eléctricas les afecta demasiado. Ellas cobran igual. La única diferencia es que el consumidor lo pague de una vez o través de recargos”, afirman esas fuentes. El déficit tarifario acumulado se aproxima ya a los 12.000 millones de euros. Desde que la revisión de la tarifa es trimestral, el Ejecutivo ha tendido a congelar la tarifa, como hizo en julio y septiembre pasado, si bien acordó la entrada en vigor de un alza del 3,3% en enero.

Coste de generación

El sector celebró igualmente que en su recomendación la CNE justificará el alza planteada por el incremento en el coste de generación. Asumido un coste de 53,67 euros por megavatio hora y reconocidas las señales actuales de precio de mercado, el regulador considera como escenario razonable un precio de 66,14 euros por megavatio hora. “Si el alza del petróleo afecta a otros sectores y todo el mundo lo admite y se repercute, ¿por qué no en la tarifa eléctrica”, se preguntan fuentes del sector. Otro de los factores que avalaría la necesidad de ir acortando la diferencia entre el coste real de la energía y lo que pagan los usuarios es la normativa europea, por la cual a partir de julio desaparecerán las tarifas para grandes consumidores y poco después la de los domésticos, quedando como último reducto una tarifa de último recurso para las economías más débiles.

El Ministerio recibirá hoy la propuesta tarifaria, que estudiará hasta comienzos de junio. A continuación remitirá a la CNE un borrador de orden ministerial que la Comisión someterá a audiencia pública, según explicaron fuentes de Industria. El organismo que preside Maite Costa elaborará un informe sobre la propuesta, que será presentada ante la Comisión Delegada de Asuntos Económicos, antes de que llegue a Consejo de Ministros, como muy tarde el 27 de junio.