El dólar cae a mínimos de 2011 ante el posible retraso de la retirada de la Fed

Superada la amenaza de quiebra en Estados Unidos gracias a un acuerdo de mínimos e in extremis alcanzado anoche entre demócratas y republicanos para ampliar el techo de deuda, la lógica hacía pensar que hoy tocaría al dólar escalar posiciones frente a sus principales contrapartes y salir fortalecido una vez que se han superado las mayores incertidumbres. Sin embargo, no está siendo así.

El billete verde registra hoy su mayor descenso del último mes frente al euro y cae hasta su nivel más bajo desde el pasado mes de febrero. Un euro se cambia a 1,367dólare, un nivel que no se registraba desde noviembre de 2011.

Y es que después de 16 días de cierre administrativo y semanas de incertidumbre, los inversores consideran que los datos económicos que se van a comenzar a publicar van a mostrar un tropezón en la recuperación económica que puede llevar a la Reserva Federal a posponer, como ya hizo por sorpresa en Septiembre, la retirada de las medidas de estímulo.

De hecho, en las últimas dos semanas los inversores no han podido contar con ninguna referencia macroeconómica, entre ellas la más importante, el dato de paro correspondiente al mes de septiembre y el principal indicador dela Fed a la hora de fijar su política monetaria.

En este sentido, tanto los analistas de Blackrock como los de PIMCO apuestan porque la institución presidida por Ben Bernanke mantendrá sus medidas de estímulo en su próxima reunión del 29 y 30 de octubre.

Una visión que también comparten desde HSBC. "La gente está empezando a retrasar la idea del tapering al año que viene", aseguraba a Bloomberg David Bloom, jefe de la división de divisas de la entidad. "Los datos que se publiquen se verán distorsionados por el cierre administrativo", concluye.

En este sentido, el director de inversores de Blackrock, Russ Koesterich, explicaba que "el trastorno provocado por la incertidumbre va a ralentizar la retirada de los estímulos". Y es que en el primer indicador que se va a notar es la caída de la confianza de los consumidores, que puede dañar el crecimiento del Producto Interior Bruto en el cuarto trimestre.

De hecho, ha sido la propia Fed la que ha alertado de una desaceleración del crecimiento. Según el Libro Beige que publicó ayer,"varios distritos indicaron que las empresas se mostraron cautas a la hora de aumentar los gastos de personal por la incertidumbre que rodea la implementación de la Ley de Asistencia Sanitaria Asequible y la política fiscal en general".