La quinta caída consecutiva del euro lo sitúa en mínimos de julio contra el dólar

El dólar está volviendo a dar un paso al frente en los mercados. Con la tensión en Siria reactivando su condición de activo refugio y con la creciente posibilidad de que la Reserva Federal (Fed), el banco central estadounidense, comience a reducir en breve sus estímulos monetarios, el billete verde camina con fuerza. Ese empuje conduce a que el euro encadene hoy su quinta caída consecutiva contra el dólar y que se cambie a 1,315dólares, cuando hace una semana rondaba los 1,34 dólares.

Esta secuencia, en la que la divisa europea ha perdido casi 2% de su valor contra la estadounidense, le ha llevado no sólo a caer hasta su cambio más bajo contra el dólar desde el 22 de julio, sino también a situarse por debajo de los 1,319 dólares a los que despidió 2012.

Además de prestar atención a las noticias procedentes de Siria, como el ensayo realizado hoy en el Mediterráneo por Israel y Estados Unidos, los inversores no pierden de vista las citas consecutivas que van a tener con los bancos centrale en la próxima quincena. Este jueves se reunirá el Banco Central Europeo (BCE) y, sobre todo, la Fed lo hará dos semanas después, los días 17 y 18 de septiembre. Si las estadísticas económicas que se conozcan hasta entonces confirman que la recuperación se está afianzando, incrementarán la posibilidad de que la Fed reduzca el paso de su tercera ronda de estímulos cuantitativos (QE3), mediante la que viene dedicando 85.000 millones de dólares al mes a la compra de deuda pública y privada.

A primera hora de la tarde se ha conocidouna estadística que refuerza la escalada del dólar y la posibilidad de que la Fed pise el freno. Se trata del índice de actividad manufacturera, que en agosto repuntó hasta los 55,7puntos, por encima de los 55,4 puntos de julio, de los 54 puntos previstos y el dato más alto desde junio de 2011. Por todo ello, aporta un ingrediente más para que la Fed aminore la marcha del QE3, con el que viene dedicando 85.000 millones de dólares mensuales a la compra de deuda pública e hipotecaria.