La energía solar pone los dientes largos a los inversores españoles

La energía solar gana adeptos entre los inversores españoles. Está en la calle. Basta con ver el espectacular debut bursátil de Solaria, cuyas acciones se dispararon ayer un 25%, hasta 11,9 euros, frente al precio de salida, fijado en 9,5. La OPS (una OPV, pero con emisión de acciones nuevas en lugar de antiguas) fue un éxito y dio la espalda a los minoristas en pro de los institucionales.

Solaria ha nacido en bolsa en el momento oportuno. Mejor imposible. España jugará junto a Italia, Corea del Sur y los Estados Unidos, un papel clave en el futuro en la producción y suministro de este tipo de energía alternativa. De hecho, según Merrill Lynch, todos estos países son los futuros jugadores de la energía solar a nivel mundial, una hegemonía actualmente en manos de Alemania y Japón.

Los inversores han encontrado en este tipo de compañías un nuevo filón de expectativas de negocio y suculentos márgenes en los últimos años. No en vano, el mercado de las energías renovables es un negocio bastante suculento y uno de los más dinámicos del mundo, con un crecimiento del 30% anual. En 2005 sólo la producción de energía solar creció un 44%, mientras que la eólica aumentó en un 45%, según datos de Deutsche Bank.

Entre los catalizadores que más están empujando al sector se sitúa la mayor conciencia política y social sobre el cambio climático, que se ha traducido en fuertes revalorizaciones en bolsa para estas compañías en los últimos doce meses, según un reciente informe de Merrill Lynch.

En España, son varias las compañías que se dedican en exclusiva o a través de sus filiales a generar energía solar. Algunas de ellas cotizan en bolsa, como Solaria o Fersa –estas dos dentro del mercado continuo-. Precisamente esta última, junto a Solaria, fue uno de los valores destacados de ayer, con una subida superior al 3%. Otras compañías de mayor tamaño ponderan en el Ibex 35. Entre estas últimas destacan Acciona (con Acciona Solar), Iberdrola, Sacyr (a través de Valoriza Energía) o Abengoa.

Fuera del parqué, las más importantes son BP Solar –que ha construido la mayor central fotovoltaica del mundo en Portugal-, Isofotón o Guascor, en la que figura Joseba Grajales como máximo accionista. Grajales fue el co-fundador de Gamesa junto a Juan Luis Arregui, actual presidente de Ence.

Los expertos aconsejan prudencia

Pese al fuerte desarrollo de este tipo de energías y de las compañías que la suministran, los expertos llaman a la prudencia. Según un informe realizado por Deutsche Bank sobre el sector, la ‘visibilidad’ en esta área de negocio es todavía muy baja.

Según la entidad, las posibilidades de un fuerte crecimiento a largo plazo han eclipsado la existencia de una posible permanencia de la demanda en el mercado a corto plazo. Además, los últimos encuentros de la industria han confirmado el punto de vista de Deutsche Bank en lo referente al “cuello de botella” del silicio y todo hace prever que el sector está próximo a estabilizarse.