Economía niega información sobre la OPA al TDC, que se ve obligado a buscarla en bancos y eléctricas

La temperatura de la OPA de Gas Natural sobre Endesa no deja de crecer. De acuerdo con fuentes del sector eléctrico consultadas por este diario, el Tribunal de Defensa de la Competencia (TDC) está encontrando serias dificultades para lograr que tanto el Ministerio de Economía como el Servicio de Defensa de la Competencia (SDC), dependiente de Economía, le faciliten información relacionada con la OPA que considera importante para la realización de su informe.

Se trata de información que apuntaría en sentido contrario a los intereses de Economía y del propio SDC, cuyo informe validó la operación, y que harían pensar al Gobierno que el Tribunal –donde siguen siendo mayoría los consejeros nombrados por el Gobierno Aznar- trabaja en un dictamen muy duro para los intereses de los promotores de la operación, pudiendo llegar incluso a desaconsejarla.

De acuerdo con las fuentes, el TDC ha estado recibiendo a las compañías de sector eléctrico para pulsar su opinión al respecto, y a algunas de ellas les ha pedido apoyo técnico en forma de análisis e informes, “dada la dificultad para lograrlo en Economía, así como en el SDC”.

Una petición en el mismo sentido ha sido también formulada a algunos de los bancos de negocios involucrados en la OPA. La situación no hace sino aumentar la expectación generada en torno al mencionado informe del TDC, que muchos consideran clave para el resultado final de la batalla, no obstante su condición de no vinculante para el Gobierno a la hora de tomar su decisión.

Las fechas previstas para que el TDC emita opinión se van consumiendo a toda velocidad, y aunque hay quien opina que el organismo que ahora preside Luis Berenguer, nombrado por el Gobierno Zapatero, agotará el plazo previsto (6 de enero), no falta quien sostiene que el informe podría estar listo antes del sábado 24 o, en el peor de los casos, en la última semana del año.

Mientras tanto, el entorno de la OPA sigue tan emponzoñado como siempre. Las dificultades de La Caixa para soportar las consecuencias que para su negocio bancario se derivan de este envite se han convertido ya en lugar común en el mundo económico-financiero, aderezadas con las inevitables disensiones internas, reales o supuestas.

De acuerdo con algunas fuentes, La Caixa sigue intentando tender puentes, tanto con la propia Endesa como con su principal accionista, Caja Madrid, “pero ninguno nos hemos puesto al teléfono, porque todos estamos esperando el informe del TDC antes de mover pieza”.

El entorno más proclive a Endesa sugiere incluso que la caja catalana se está planteando seriamente “qué demonios pinta en una operación como esa”, con tanto coste a medio y largo plazo para ella, aunque desde un punto de vista objetivo resulta muy difícil imaginar a la entidad renunciando a la operación planteada por su filial GN.

La solución, al menos desde el punto de vista del tándem Fornesa-Fainé, sigue consistiendo en una salida negociada para la OPA, asunto al que este diario se ha referido en más de una ocasión. Todos, sin embargo, están obligados a esperar el dictamen del TDC, un informe que la inmensa mayoría espera “muy duro y exigente” para los promotores de la OPA.

En efecto, es muy probable que el TDC imponga restricciones muy severas a la operación, tan severas que podrían hacerla fracasar, por desistimiento de Gas Natural, como ya ocurriera con la abortada fusión entre Iberdrola y al propia Endesa.

La posibilidad de que el Tribunal llegue incluso a desaconsejarla, a pesar de no ser vinculante, pondría en una situación complicada al Gobierno a la hora de tomar su decisión. Después del alto coste que su parcialidad en esta operación le ha supuesto, nadie imagina al Gobierno perdiendo una nueva operación, tras los fiascos de Aldeasa y del BBVA.