La CNE cumple el guión y da vía libre a la OPA de Gas Natural sobre Endesa con suaves condiciones

La Comisión Nacional de la Energía (CNE) aprobó ayer (cinco votos a favor, tres en contra y una abstención) autorizar la OPA lanzada por Gas Natural (GN) sobre Endesa, imponiendo a la sociedad opante 10 condiciones que diversas fuentes calificaron de “francamente suaves”. Gas Natural mostró ayer su satisfacción con la resolución, mientras Endesa anunció que la recurrirá.

La primera de tales condiciones se refiere a que GN “deberá mantener un ratio de servicio de la deuda expresado a través de la deuda financiera neta/Ebitda menor que 5,25. Dicho ratio deberá ser mantenido durante un período de tres años”.

La primera condición, que parece la más severa de las impuestas, es francamente asumible por Gas Natural, que, de acuerdo con fuentes conocedoras de la estructura de la OPA, “Tendría que mejorar la oferta realizada a los accionistas de Endesa en más de 10.000 millones de euros para no cumplir con dicho ratio”.

La segunda condición señala que “durante el periodo 2005-2009, las sociedades del grupo resultante que desarrollen actividades reguladas sólo podrán repartir dividendos cuando los recursos generados por ellas sean suficientes” para atender los compromisos de inversión como la amortización de la deuda y los gastos financieros.

La tercera establece que “el grupo resultante de la concentración deberá enajenar activos por valor de, al menos, 8.200 millones de euros”, cifra que se halla perfectamente en la banda del pacto previo suscrito por Gas Natural con Iberdrola.

La cuarta aclara que GN “asumirá todos los compromisos de inversión en actividades reguladas del sector eléctrico incluidos en el plan de inversión de Endesa para el período 2005-2009” tanto en reparto de electricidad, como en generación en los territorios insulares, como en redes de transporte. En suma, la opante se hará cargo de los compromisos de inversión de la opada. Normal como la vida misma.

La quinta señala, en la misma tónica, “que GN asumirá y realizará todas las inversiones en actividades reguladas de gas, tanto de transporte como de distribución, incluidos en los planes de inversión” de ambas compañías durante idéntico periodo. El incumplimiento –sexta condición- de las cláusulas cuarta y quinta dará lugar a “la iniciación de los correspondientes procedimientos sancionadores”.

La séptima se refiere a la necesidad de que GN aporte información periódica sobre las sinergias de la operación, mientras la octava obliga al comprador de activos que GN desinvierta de Endesa (es decir, a Iberdrola) a asumir los compromisos de inversión citados en los apartados cuarto y quinto. También normal.

La novena establece que la sociedad resultante de la fusión deberá mantener separadas “jurídica y funcionalmente sus actividades reguladas de gas y electricidad”. En la décima y última, la CNE se reserva la potestad de incluir nuevas exigencias a la sociedad opante a la vista de la evolución de la operación.

Gas Natural expresó ayer su "absoluto respeto" por la decisión del regulador, que valora "satisfactoriamente" porque demuestra que con la unión de ambas compañías "no se ponen en peligro las actividades reguladas de gas y electricidad". La gasista sostiene que las condiciones impuestas por la CNE son "asumidas por la compañía" y "no van a ser impedimento para avanzar en la operación".