Muere un 'ertzaina' durante los incidentes entre los ultras del Athletic y el Spartak

Un agente de la Ertzaintza falleció este jueves tras los incidentes que tuvieron lugar en los aledaños de San Mamés durante los prolegómenos del partido de Europa League entre el Athletic y el Spartak de Moscú. El policía participaba en el operativo previsto para evitar altercados entre las dos aficiones y en un momento dado se sintió indispuesto y se desplomó, según apuntan fuentes del Departamento de Seguridad. El agente sufrió una parada cardiorrespiratoria y tuvo que ser atendido en un primer momento en las inmediaciones del estadio bilbaíno, según presenciaron testigos presentes en la zona. El 'ertzaina' fue trasladado poco después al cercano Hospital de Basurto, donde no pudo ser reanimado y falleció.

La consejera de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia, se trasladó de madrugada al hospital y desde allí explicó a los medios que el ertzaina "se encontró indispuesto al bajarse de la furgoneta y sufrió un desvanecimiento". Una ambulancia "acudió a atenderle e inmediatamente entró en paro cardíaco y al llegar a Basurto solo se pudo certificar su muerte". La responsable de la Ertzaintza afirmó que habrá que esperar a los resultados de la autopsia para conocer la causa exacta del fallecimiento, pero aseguró que no se considera que la muerte del agente pueda estar relacionada "con ningún impacto ni que sufriera ningún tipo de agresión". En este sentido, insistió en que hay que desligar esta desgraciada muerte de los altercados entre ambas hinchadas porque "no ha sido fruto de ningún contacto durante la intervención".

Una línea similar a la expuesta por el viceconsejero de Seguridad del Gobierno vasco, Josu Zubiaga, quien aseguró en este sentido que "todo parece indicar" que la muerte no ha sido provocada por el impacto de un "objeto directo". En un principio, se generó bastante confusión en torno al fallecimiento, ya que el agente se desplomó momentos después de que una bengala lanzada por un aficionado ruso cayera junto a él, según pudo presenciar EFE en el lugar del suceso. El fallecido formaba parte de la Brigada Móvil y se llamaba Inocencio Arias, tenía 51 años, pertenecía a la novena promoción de la Ertzaintza y era natural de la localidad vizcaína de Ermua.

La llegada de los aficionados radicales rusos a San Mamés en torno a las 20:00 de este jueves para presenciar el encuentro, previsto para las 21:05, provocó una gran tensión en las inmediaciones del estadio. En ese momento, al parecer, los aficionados del Spartak arrojaron una botella de cristal a la zona donde se encontraban los seguidores del Athletic, lo que provocó el inicio de una batalla campal entre aficionados de ambos equipos. La Ertzaintza tuvo que realizar cargas ante los graves altercados. En este momento, el agente fallecido comenzó a sentir indispuesto y cayó desplomado al suelo con el escudo en la mano. Su hermano, que también es 'ertzaina' de brigada móvil, estaba trabajando con él y presenció su fallecimiento. "Estuvo con él hasta el último momento", indicó Estefanía Beltrán de Heredia.

A consecuencia de los incidentes, un total de nueve personas, todas ellas varones, fueron detenidas en las inmediaciones del estadio bilbaíno, en donde se lanzaron bengalas y diversos objetos, y se cruzaron contenedores. Los arrestados son cinco vascos, tres rusos y un polaco cuyas edades oscilan entre los 20 y 30 años. Así lo indicó una portavoz del Departamento de Seguridad del Gobierno vasco, que añadió que los detenidos continúan en dependencias policiales por presuntos delitos de desórdenes públicos y riña tumultuaria. Además, los extranjeros detenidos también están acusados de un delito de atentado a agentes de la autoridad.

En lo que se refiere a los heridos, los últimos datos facilitados apuntan a que al menos ocho personas requirieron atención médica: un varón con traumatismo cráneo encefálico que ha requerido puntos de sutura pero ya ha sido dado de alta; un paciente de nacionalidad rusa con traumatismo cráneo encefálico leve que permanece en evolución; otro paciente de nacionalidad rusa con una traumatismo en un brazo con factura de oleocrano que no quiso ser ingresado; un hombre de nacionalidad rusa que fue apuñalado por la espalda y ya ha sido dado de alta, y un polaco que ingresó en el hospital con una fractura nasal y también ha sido de alta. Asimismo, tres pacientes permanecen en Urgencias pendientes de diversas pruebas por traumatismos., y por el momento se desconoce el parte médico de los posibles agentes heridos.

Se preveía que iba a ser una jornada peligrosa por el desplazamiento de hinchas radicales del Spartak, catalogados como los más peligrosos de Europa, y el resultado ha sido trágico. Se preveía la llegada de entre 2.000 y 2.500 seguidores del club ruso a Bilbao. El partido estaba catalogado 'de alto riesgo' y el dispositivo de seguridad estaba coordinado por la Ertzaintza junto a la Policía Municipal de Bilbao y la seguridad privada que dispone el Athletic en San Mamés. En previsión de posibles incidentes se había duplicado el número de agentes desplegados en el operativo policial, que incluía 500 'ertzainas', 100 policías municipales y 200 agentes de seguridad privada contratados por el club de fútbol.

La previsión de incidentes por la llegada de aficionados del Spartak, que han provocado altercados en otras ciudades europeas con el fútbol como excusa, había obligado a tomar numerosas medidas de precaución en Bilbao. Se temían altercados y algunos colegios situados en el centro han suspendido las actividades extraescolares. Además, numerosos negocios han bajado las persianas en los instantes previos al paso de los hinchas rusos. Los incidentes estaban previstos y muchos vecinos de Bilbao se preguntaban durante los días previos por qué se deja viajar a los radicales del club ruso, que ya provocaron incidentes los días previos en Vitoria, donde dieron una paliza a un joven.

Los aficionados rusos habían llamado a congregarse a las 18:30 en la plaza Moyua, si bien apenas 200 seguidores han atendido a este llamamiento. Por la zona había miembros de la peña radical del Athletic, Herri Norte, a quien la Ertzaintza ha debido requisar barras extensibles y puños de hierro, entre otros materiales. Aproximadamente una hora después, los hinchas rusos han iniciado el recorrido en dirección a San Mamés, donde se han producido los graves incidentes, que han sido grabados con sus teléfonos móviles por numerosos aficionados del Athletic que permanecían en la zona a la espera de entrar al campo.

Los principales sindicatos policiales han mostrado sus condolencias a través de las redes sociales e incluso uno de ellos ha reclamado la dimisión de la consejera de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia. Es el caso de la central Sipe, que ha denunciado la falta de medios de la policía vasca para combatir este tipo de incidentes. "Y la sinvergüenza de @EBeltranHeredia riéndose en la cara de los 'ertzainas'. Prefiere un 'ertzaina' muerto a una panda de delincuentes heridos. No se puede enviar a los policías a este tipo de actuaciones con lanzadores de juguete. Consejera, dimisión esta misma noche", ha denunciado en Twitter. Por su parte, la central ErNE, mayoritaria en la Ertzaintza, ha lamentado "el fallecimiento del compañero herido en los incidentes de Bilbao" en un mensaje acompañado por una imagen con un crespón negro.