Cae una banda de atracadores de bancos en Madrid: casi 50 delitos y un total de 20 detenidos
La investigación se inició cuando los agentes tuvieron constancia de la existencia del grupo. Actuaban en diferentes municipios de la Comunidad de Madrid, pero los cabecillas también se desplazaban a otras regiones
Una cámara capta el momento del robo. (Guardia Civil)
Un hombre accede al interior de una sucursal bancaria. Su vestimenta, a primera vista, es la de un cliente al uso. Las cámaras de seguridad de la entidad captan el momento en que, cuando los trabajadores del banco se levantan de sus puestos de trabajo, el ladrón se acerca a la mesa de uno de ellos y se hace con un fajo billetes. Apenas necesita un par de minutos para ejecutar su operación.
Mira lado a lado para asegurarse de que nadie se ha percatado de su hazaña y sale del local con la misma naturalidad con la que entró. Ahora, él y otras 19 personas han sido detenidas en una operación conjunta de la Guardia Civil y la Policía Nacional.
Estos ladrones de bancos conformaban una banda criminal perfectamente organizada. Actuaban en diferentes localidades de la Comunidad de Madrid. Los agentes de seguridad tienen constancia de que algunos de sus puntos fuertes eran Torrelodones, San Lorenzo de El Escorial, Humanes, Guadarrama, Las Rozas, Leganés y la capital.
No contentos con delinquir en municipios ubicados en todos los puntos cardinales de la región, también se pudo constatar que actuaban —especialmente los cabecillas de la banda— en Andalucía y Castilla y León.
En total, las fuerzas de seguridad han registrado 48 delitos como hurtos en el interior de las sucursales, robos con violencia y robos con fuerza en el interior de vehículos.
Las investigaciones policiales entre ambos cuerpos permitieron constatar la forma de actuar de los integrantes de la organización criminal. Entraban de forma coordinada en las sucursales y se distribuían por el interior. Posteriormente, distraían la atención de los empleados y sustraían el dinero en efectivo y dispositivos electrónicos de los mostradores o de las cajas fuertes.
Además, los ladrones también aprovechaban la llegada a las sucursales de furgonetas con dinero en efectivo para hacerse con todo el botín.
Un hombre accede al interior de una sucursal bancaria. Su vestimenta, a primera vista, es la de un cliente al uso. Las cámaras de seguridad de la entidad captan el momento en que, cuando los trabajadores del banco se levantan de sus puestos de trabajo, el ladrón se acerca a la mesa de uno de ellos y se hace con un fajo billetes. Apenas necesita un par de minutos para ejecutar su operación.
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