Vecinos en alerta por el posible aumento de cocinas fantasma: “Sabemos que va a pasar"
Madrid aprobó este lunes la regulación que pondrá orden a estos locales, pero no entrará en vigor hasta que la CAM dé el visto bueno. En ese intervalo de tiempo, los residentes temen que las 'dark kitchens' se multipliquen
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El pleno del Ayuntamiento de Madrid aprobó este lunes las nuevas normas urbanísticas para la ciudad. El texto salió adelante gracias a la mayoría absoluta del PP, mientras que Vox se abstuvo y el PSOE y Más Madrid votaron en contra. Antes de que entre en vigor, deberá ser aprobado por la Comunidad de Madrid en el Consejo de Gobierno en un plazo máximo de cuatro meses. Y aunque el texto dedica un apartado a las polémicas cocinas fantasma, la moratoria actual que restringe su proliferación finalizará en el mes de agosto. Es decir, que desde que termina dicho plazo hasta que entre en vigor la nueva normativa, va a existir un posible vacío que aterra a los vecinos.
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“Sabemos lo que va a pasar”, señala Esther Lomas, portavoz de la Plataforma de Afectados por las Cocinas Fantasma de Madrid. Hace unos meses se reunieron con la agencia de actividades del Ayuntamiento. Tenían multitud de solicitudes de licencias congeladas por una moratoria restrictiva que se aprobó por el boom de estas dark kitchens. “Ahora, las empresas solo tienen que conseguir una declaración responsable y después del 16 de agosto [cuando termina la moratoria] abrirán sus puertas”, señala. Esta vecina comenzó una guerra abierta contra las cocinas a raíz del aumento de estos locales en su barrio, Imperial. Los residentes pusieron una denuncia conjunta, pero todavía están a la espera del juicio.
En 2020, estos locales empezaron a multiplicarse. Fue entonces cuando los residentes se organizaron, crearon una asociación y salieron a calle. No querían este tipo de negocios cerca de sus viviendas por varios motivos. Olores, ruido, tráfico y trasiego de riders. No existía un marco regulatorio sobre este tipo de negocios. Solo en la calle Zabaleta, en el barrio de Prosperidad, hay 38 de estas cocinas. La moratoria que se puso en marcha para paliar su proliferación terminará el 16 de agosto de 2023.
Se trata, en palabras del delegado Borja Carabante, de una reforma “necesaria, imprescindible y urgente”
Desde el área de Urbanismo del Ayuntamiento aseguran que el consistorio tiene tres meses de plazo para aprobar o rechazar una licencia de actividad, por lo que no consideran que esto pueda ser un inconveniente. Se trata, en palabras del delegado Borja Carabante, de una reforma “necesaria, imprescindible y urgente”. Lo que temen los vecinos es que den el visto bueno a todas las que están ya pendientes en las semanas en las que la Comunidad de Madrid tarda en aprobar el nuevo plan urbanístico.
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Este nuevo texto es una “normativa transitoria que nos va a permitir trabajar en un nuevo Plan General para cimentar el urbanismo futuro”, declaró Carabante. Y concreta que las cocinas fantasma deberán priorizarse en zonas industriales y con un máximo de ocho locales cada 350 metros cuadrados. Además, deberán de tener zonas de espera y carga y descarga para evitar molestias.
¿Es esto suficiente? Para los residentes afectados, no. Santiago Calle, también portavoz de la Plataforma, explica que ninguna de sus propuestas ha sido aceptada. “Pedíamos que las cocinas grandes estuvieran en polígonos industriales, que solo pudiera haber cuatro por cada 350 metros y que estuvieran a medio kilómetro de colegios, centros de salud y polideportivos”, expone. Nada de esto ha salido adelante. Calle argumenta que lo ideal sería que no se aprobasen licencias hasta que la Comunidad de Madrid de el visto bueno al nuevo texto.
La izquierda insiste en que estas normas solo benefician “a los mismos”, y el equipo de Rita Maestre llevará incluso el texto ante la Justicia por supuestos fallos en su tramitación. No obstante, el alcalde declaró poco después que dicha denuncia no le preocupaba porque todos los trámites se han realizado correctamente. El plan no se aprobó en la anterior legislatura por el rechazo de Vox. Esta vez, justificaron su abstención argumentando que lo hacían por "responsabilidad", ya que las normas incorporan "la religión de la Agenda 2030".
El pleno del Ayuntamiento de Madrid aprobó este lunes las nuevas normas urbanísticas para la ciudad. El texto salió adelante gracias a la mayoría absoluta del PP, mientras que Vox se abstuvo y el PSOE y Más Madrid votaron en contra. Antes de que entre en vigor, deberá ser aprobado por la Comunidad de Madrid en el Consejo de Gobierno en un plazo máximo de cuatro meses. Y aunque el texto dedica un apartado a las polémicas cocinas fantasma, la moratoria actual que restringe su proliferación finalizará en el mes de agosto. Es decir, que desde que termina dicho plazo hasta que entre en vigor la nueva normativa, va a existir un posible vacío que aterra a los vecinos.