Rubén: “Pensé que Atocha estaba plagada de bombas y que íbamos a morir todos”

Rubén Tejedor no quiere que ningún 11-M sea más especial que cualquier otro día. El estallido le pilló en Atocha, desde donde pudo salir por su propio pie. Segundos después, el desastre se repetía. ¡Pum! ¡Pum! ¡Pum! “Pensé que la estación estaba plagada de bombas y que íbamos a morir todos”. Rubén utilizó el poco tiempo que tenía para planificar en su cabeza cuál era el camino más seguro para intentar salir de allí con vida. “Las barreras estaban abiertas. Menos mal, porque si no se hubiera formado un tapón humano”.

En esos escasos minutos que duró la travesía más larga de su vida, Rubén pensó en su madre, en su chica, en su familia, en su infancia, en todo lo vivido. “No quería morir, pero me resultaba tan imposible poder salir con vida de ahí. Se me pasó mi vida entera. Como si fuera una película”. Diez años después, Tejedor ha conseguido interiorizar aquella vivencia como una más y se limita a vivir. “Sí que es cierto que desde entonces sufro claustrofobia. Cuando el ascensor se cierra más tiempo de la cuenta, o el tren, irremediablemente pienso en aquello”.