¿Quién influye a Colau? Su marido, una okupa y un teniente de alcalde
¿Cuáles son las personas más influyentes de la nueva alcaldesa? ¿Quién manda realmente en la exportavoz de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca?
La barcelonesa Ada Colau recibe hoy la vara de alcaldesa de la capital catalana de su antecesor, el convergente Xavier Trias. Se trata de un hito histórico: Barcelona estuvo gobernada por los socialistas desde 1979 hasta 2011, en que Trias logró desbancar a su oponente Jordi Hereu. Cierto que durante varias legislaturas los socialistas gobernaron gracias al apoyo de ICV y de ERC.
Pero ahora las tornas han cambiado. Ada Colau tiene detrás a todo el aparato de ICV y, en menor medida, de Podemos. La virtual alcaldesa pertenece a Guanyem, una formación de nuevo cuño creada ex profeso para competir en estas municipales. Pero, ¿cuáles son las personas más influyentes de la nueva alcaldesa? ¿Quién manda realmente en Ada Colau?.
Diversas fuentes consultadas por El Confidencial coinciden en destacar que hay varios círculos de influencia en torno a la alcaldesa. En el más íntimo, sólo se pueden destacar dos nombres: el de su marido, Adrià Alemany, y el de su colaboradora Gala Pin, gran conocedora de las redes sociales y a quien hay que atribuir el gran éxito de difusión del mensaje de Colau. Los tres, además, suelen comer juntos en un restaurante cercano al domicilio particular de Colau.
De su marido, Adrià Alemany, técnico en la Fundación del FC Barcelona, destacan las fuentes que es “el cerebro en la sombra, el que marca objetivos y se cuida de la intendencia. Es el alter ego de Ada Colau. Muchas veces él pone las ideas y ella, la imagen”. Durante las conversaciones que durante las últimas semanas mantuvo Barcelona en Comú (BeC), el nombre de la candidatura que concurrió a las elecciones (donde están incluidas ICV, Podemos, Guanyem y Procés Constituent, entre otros), Adrià Alemany asistió a algunas. “Cuando aparecía el marido, sabíamos que el tema iba en serio y que se disponían a cerrar el asunto”, explica a El Confidencial uno de los participantes en esas conversaciones. Su influencia en las decisiones es, pues, de primera magnitud.
Una okupa en el Ayuntamiento
Alemany impulsó, junto a Ada, la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, el gran trampolín a la fama de la alcaldesa. En esa organización militó también Gala Pin, una valenciana vinculada a la comunicación digital que vive en Barcelona desde hace sólo 12 años y que había sido okupa en Miles de Viviendas, que había tomado el antiguo cuartel de la Guardia Civil. Igual que Ada Colau, su amiga íntima también ha estado estrechamente vinculada a las movilizaciones vecinales de Barcelona de la última década. En el futuro, será la concejal del distrito de Ciutat Vella, uno de los más complicados (ella vive en la Barceloneta): tendrá que luchar contra la inmigración masiva, los establecimientos turísticos clandestinos, la inseguridad y… la Marina Port Vell, el plan de Trias para vender el Puerto a intereses que parecen demasiado oscuros.
Este primer círculo se complementa con un segundo donde destacan tres nombres: Gerardo Pisarello, Jaume Asens y Jordi Borja y en el que tiene un protagonismo destacado el Observatorio DESC, la organización en la que Colau trabaja desde hace ocho años. En la capital catalana hay incluso apuestas sobre los futuros cargos de responsabilidad en el organigrama municipal. “Los principales estarán controlados por directivos del Observatorio”, vaticinan estas fuentes.
Pisarello es el número dos de la candidatura y el ideólogo del grupo, aunque milita en Procés Constituent. Su poder de influencia es enorme. Nacido en Argentina en 1970,vive Barcelona desde 2001. Es doctor en Derecho y profesor de Derecho Constitucional en la Universidad de Barcelona. En junio del año pasado, Pisarello escribía sobre el nacimiento de Guanyem Barcelona: “Su objetivo es doble. Por un lado, irrumpir en las instituciones locales con fuerza suficiente para transformarlas y devolver a la ciudadanía parte de la voz que le ha sido arrebatada. Por otro, conectar con otras ‘iniciativas hermanas que buscan romper desde abajo con el actual régimen político y económico’. Este vínculo entre municipalismo y ruptura democrática es todo menos fantasioso”. Se trata de conquistar las instituciones para reformarlas desde dentro.
De maoísta a socialdemócrata
Justamente cuando hacía esos comentarios otro de los personajes influyentes en Ada Colau le daba su total apoyo: Jordi Borja, de quien dicen en algunos círculos que tiene más influencia incluso que Pisarello. Forjado en las filas de la maoísta Organización Comunista de España-Bandera Roja (OCE) Borja formó tándem con Jordi Solé Tura en las filas del Partit Socialista Unificat de Catalunya (PSUC), el equivalente catalán al Partido Comunista de España (PCE). Su trayectoria derivó finalmente hacia posiciones más moderadas, hasta el punto de acabar identificándose con el PSC. Solé Tura fue ministro de Cultura con Felipe González, pero Borja prefirió permanecer en la capital catalana, donde fue diputado, teniente de alcalde de Barcelona de 1983 a 1995. Lo cierto es que, tras su paso por la administración local, se pasóa las filas de Pasqual Maragall.
Una de las fuentes consultadas por El Confidencial asegura que “Borja puso toda la estructura del Observatorio DESC al servicio de Colau. Le dijo que podía utilizar a la organización para intentar el asalto al Ayuntamiento”. Es importante destacar que Pisarello, por ejemplo, fue durante una década vicepresidente de esa organización que controla Borja.
Otros le atribuyen el ofrecimiento de responsable de seguridad del nuevo consistorio a Amadeu Recasens, que había sido subsecretario de Interioren Madrid y director de la Escuela de los Mossos d’Esquadra en Barcelona. Jordi Borja, sin embargo, elude aparecer. Cierto que figuró en expuesto 37 de la lista de Ada Colau, pero fue un gesto de apoyo a su lista. Quienes le conocen aseguran que, a pesar de todos los avatares por los que ha pasado, el urbanista Jordi Borja sigue teniendo el espíritu idealista de cuando militaba en el PSUC.
El ‘bombero pirómano’
Jaume Asens, por su parte, es otro de los hombres de confianza. Militante de Procés Constituent, como Pisarello, y de Podemos, es licenciado en Derecho y ha hecho sonar su nombre como acusador en el caso Palau de la Música o contra la familia Pujol Ferrusola (fue uno de los que interpuso la primera querella contra esta familia). En las últimas semanas, se hizo cargo de las negociaciones entre MoviStar los trabajadores que habían ocupado la sede de esta empresa en Barcelona. Poco después de ser elegida en las urnas, Ada Colau se presentó en la sede okupada para solidarizarse con los trabajadores en huelga. En aquellos momentos, el Colegio de Abogados estaba negociando su mediación en el conflicto.
Pero se metió por medio la política: Jaume Asens se hizo cargo de representar a los huelguistas y ayer rompieron peras con la empresa: todos se levantaron airados de la mesa de negociaciones. En algunos círculos del Colegio de Abogados, esa intromisión ha sentado a cuerno quemado. “El problema que había en MoviStar podría haberse solucionado si hubiesen dejado trabajar al Colegio de Abogados”, explican fuentes de esta institución a El Confidencial.
No es la primera vez que Asens mete baza. A los indignados del 15M les arengó en la Plaza de Cataluña de que bloquear el Parlamento autonómico les saldría gratis y les daría publicidad. Los expertos abogados del Colegio advirtieron de que si hacían eso, podrían arriesgarse a tres años de cárcel. Al final, resultó que lo que estos decían era la cruel realidad. “En algunos círculos, le conocemos ya como el bombero pirómano, porque lo que hace es enconar los conflictos”, dice a este diario un letrado que le conoce muy bien. De todos modos, este bombero será una de las personas más influyentes en el futuro consistorio barcelonés. Queda por ver hasta dónde pueden influir en los restantes grupos a la hora de plantear sus iniciativas, ya que Ada Colau dispone sólo de 11 concejales y la mayoría absoluta se sitúa en 21. Con esa correlación de fuerzas, el grupo de confianza de Barcelona en Comú sólo puede aspirar a mandar en Ada Colau. Para mandar en el Ayuntamiento han de tener que cambiar cromos obligatoriamente con otras fuerzas políticas.
La barcelonesa Ada Colau recibe hoy la vara de alcaldesa de la capital catalana de su antecesor, el convergente Xavier Trias. Se trata de un hito histórico: Barcelona estuvo gobernada por los socialistas desde 1979 hasta 2011, en que Trias logró desbancar a su oponente Jordi Hereu. Cierto que durante varias legislaturas los socialistas gobernaron gracias al apoyo de ICV y de ERC.
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