El Botànic busca una nueva etapa con Aitana Mas pero PP y Vox exprimirán el caso Oltra

Aitana Mas ya es, en lo formal y en la práctica, la nueva vicepresidenta de la Generalitat valenciana, 'consellera' de Igualdad y Políticas inclusivas y secretaria y portavoz del ejecutivo autonómico. La joven dirigente de Compromís (Crevillente, 1990) tomó posesión este jueves de sus cargos, en los que sustituye a Mónica Oltra, que dimitió de toda actvidad institucional tras resultar investigada por la gestión de su departamento en el caso de abusos a una menor tutelada por el que fue condenado su exmarido. Arropada por el 'president' Ximo Puig, el vicepresidente segundo Héctor Illueca y el resto de 'consellers' del Consell el Botànic, Mas prometió sus nombramientos con la fórmula habitual de lealtad al Estatuto de Autonomía y la Constitución Española, a la que añadió el compromiso con la "lucha por la justicia social y la justicia ecológica".

Posteriormente, tras asistir a la sesión de control del Consell en las Cortes Valencianas y en el homenaje de tres minutos de silencio a Amparo, la mujer asesinada por su pareja en Alzira, la nueva vicepresidenta aseguró ante los medios de comunicación que su intención es dar "obvia continuidad" a la gestión de Oltra en las políticas sociales de la Generalitat, pero sin renunciar a dejar su "impronta", pues se siente libre para gestionar con autonomía.

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Por la tarde, la propia Oltra le entregó simbólicamente la cartera en la sede de Palau dels Català de Valeriola. Mas habló. Pero Oltra, que acudió acompañada de sus dos hijos y recibió el aplauso de los asistentes, incluidos Illueca y todos los 'consellers', optó por no hacer declaraciones públicas y ceder todo el protagonismo a su relevo. "No soy tu sustituta porque eres insustituible. Gracias por haberte dejado la piel por tu compromiso indestructible de mejorar la vida de la gente. Gracias por haber cambiado la historia de este pequeño país. Más allá de las controversias, más allá de los que prefieren vivir con hostilidad, esta realidad nadie la podrá borrar", dijo Mas. Las dos se emocionaron y lloraron.

La nueva 'consellera' asume las competencias de las políticas de dependencia, servicios sociales o ayudas a los colectivos vulnerables a través de herramientas como la renta valenciana de inclusión. Su predecesora, que según Mas "dio la vuelta de manera radical a la gestión del PP", peleó cada negociación presupuestaria con los socios del Botànic, en especial con los socialistas, para elevar la dotación de gasto hasta los 2.198 millones de euros para este 2022. Compromís saca pecho de que los beneficiarios de ayudas sociales se han multiplicado por tres en la Comunidad Valenciana desde que se produjo el cambio político en 2015.

Con apenas once meses por delante hasta el final de la legislatura, Aitana Mas tiene escasas opciones para cambiar muchas cosas en la línea política de las competencias que ha asumido. Su primera patata caliente es tomar decisiones sobre el equipo. Tiene una directora general de Igualdad y una subdirectora investigadas por la causa que implica a Oltra. "Por mi formación soy muy cuadriculada, necesito tiempo para analizar las cosas", señaló sobre si afrontaría cambios. Preguntada sobre el futuro de las dos altos cargos y un posible cese, dijo que es una cuestión que "no es baladí", pero pidió tiempo para reflexionar.

La percepción es que Compromís sigue haciendo la digestión del descabezamiento de la que ha sido su líder durante más de una década, pero a la vez se ha liberado de una mochila de desgaste que venía arrastrando varios meses, desde que comenzó a ponerse bajo sospecha la gestión de Igualdad en el caso de la menor abusada. Para los socialistas, la salida de Oltra supone un alivio, no solamente porque Puig venía sufriendo también ataques de la oposición por los problemas judiciales de su socia, sino porque la relación con Oltra estaba muy deteriorada, con mucha incomunicación. La sensación es que la llegada de Mas puede abrir una nueva etapa en el tramo final antes de las elecciones. Mas defendió que trabajará en equipo manteniendo "el sentimiento del Botànic" y dijo esperar reciprocidad del PSPV-PSOE y de Unidas Podemos.

Pero la nueva etapa política que busca el Botànic no finiquita el caso Oltra. La veterana política tiene que afrontar una próxima citación por el juez instructor que la oposición del Partido Popular y Vox pretenden seguir exprimiendo para reclamar explicaciones a Puig. Se vio con claridad este jueves en la sesión de control al Consell en las Cortes. La portavoz popular, María José Catalá, atacó con dureza al barón socialista, tildándolo de débil por no haber cesado antes a su vicepresienta y reclamándole que pidiera perdón a la víctima. Igualmente, la síndica de Vox, Ana Vega, cuestionó la ética de todo el Gobierno valenciano y de su presidente.

De esta estrategia se desmarcó la dirigente de Ciudadanos, Ruth Merino, quien optó por interpelar a Puig sobre cuestiones económicas, dando a entender que había pasado página al tema Oltra. Aitana Mas evitó el choque y no tomó la palabra en el pleno parlamentario. Fueron Puig y el 'conseller' de Hacienda, Arcadi España, los que contestaron, resguardando a la nueva vicepresidenta de la Generalitat.

La causa judicial sigue y tendrá recorrido mediático. El coste político por la caída de la que ha sido uno de los iconos del Botànic y el cambio que se produjo en 2015 todavía está por determinar, especialmente para Compromís. Los valencianistas tiene ahora el reto de intentar reflotar y llegar en condiciones a las próximas elecciones para reeditar un nuevo Gobierno de coalición.