Ni la Preysler ni la Lollobrigida: el rey del azulejo es… Fernando Roig (Pamesa)

La relación se remonta a 1985 y su origen lo narra muy bien el periodista Ángel Álvarez en su libro 'El imperio Porcelanosa' (La Esfera de los Libros). Ese año la diva Gina Lollobrigida gozaba de nuevo del reconocimiento del público a sus 60 años participando en varios capítulos de 'Falcon Crest' y centraba su tiempo y su trabajo en Hollywood. Porcelanosa necesitaba una cara nueva con la que identificar sus productos cerámicos para el hogar. La compañía fundada por José Soriano y los hermanos Héctor y Manuel Colonques se había marcado la estrategia de cautivar al público femenino como prescriptor fundamental de su catálogo.

Héctor y Manuel pensaron entonces en esa filipina de ojos rasgados que enloquecía al universo del corazón llamada a Isabel Preysler. Fue Manuel Colonques el que terminó por convencerla, plantándose incluso en su casa, para dar inicio a un fructífero matrimonio comercial de más de treinta años que ha contribuido a situar a Porcelanosa como una de las marcas más conocidas del mundo en materiales cerámicos y azulejos. El grupo Porcelanosa facturó en 2015 unos 800 millones de euros gracias a la diversificación de sus negocios y producción, también con muebles de baño o cocina.

Sin embargo, Porcelanosa no es el mayor fabricante español de azulejos, sino el grupo industrial Pamesa que encabeza Fernando Roig, dueño también del 9% de Mercadona, y el mediano de sus hermanos —Juan y Francisco Roig—. La pequeña es Trinidad, como llamaban también a su madre. Pamesa se ha encaramado al octavo puesto de la clasificación mundial en producción de baldosas cerámicas, según el número más reciente de la revista especializada 'Ceramic World Review', un mercado que domina de forma global el gigante estadounidense Mohawk Industries, Inc.

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Agencias

En mayo del año pasado, Fernando Roig dio un paso más en la consolidación del crecimiento de su compañía. Cerró la compra de la histórica TAU Cerámica, la azulejera también de Castellón, en pugna cerrada con el fondo Sherpa Capital, de Eduardo Navarro. TAU ha aportado a Pamesa ventas y nuevas marcas de prestigio con las que comercializar productos. En 2015, la suma de ambas compañías (422 millones de Pamesa y 27 millones de TAU) situaba la cifra de negocio del imperio cerámico del también propietario del Villareal CF en 449 millones de euros. En 2016 es muy probable que haya superado ya a Porcelanosa en ventas de este tipo de productos, algo que se conocerá en breve, cuando ambas compañías hagan públicos sus resultados este mes o el que viene, como hacen habitualmente. La enseña de los Colonques y los Soriano debe aproximadamente el 60% de su cuenta de explotación a los azulejos, casi 500 millones en ventas en 2015.

La semana pasada se produjo la que ha sido quizás la mejor escenificación de ese papel tractor que Pamesa está ejerciendo en el sector azulejero radicado en Castellón. Fernando Roig presentó por todo lo alto la remodelación del recinto deportivo del Villarreal CF, antes El Madrigal y ahora rebautizado como Estadio de la Cerámica. En su fachada, en el centro, el logo de Pamesa, flanqueado por el de Porcelanosa y Argenta, otras de las fabricantes del clúster castellonense.

Fernando Roig sufrió su propia crisis a principios de esta década, cuando tuvo que venderle a su hermano Juan una parte de sus acciones en Mercadona para poder tapar los agujeros económicos de su equipo de fútbol, que comenzaban a poner en riesgo las cuentas del propio Grupo Pamesa, que soportaba sus balances. El club bajó a segunda división en 2012 y logró regresar a la máxima categoría un año después. La situación se ha estabilizado. El Villarreal CF perdió en 2015 poco más de seis milones de euros pero ha crecido notablemente en ingresos, hasta los 53 millones de euros con el hijo de Roig, Fernando Roig Negueroles, al frente de la dirección general. Su padre tiene 69 años y pocas intenciones de retirarse, pero el banquillo ya ha empezado a calentar.

Un sector puntero en España con 3.000 millones de euros en ventas

El sector azulejero español vivió su propia reconversion a raíz de la crisis del ladrillo que estalló en 2008. Las ventas cayeron en picado y las empresas se vieron obligadas a acometer ajustes internos y reestructuraciones de plantilla. En pocos años la situación se estabilizó y ahora el clúster cerámico, concentrado en un 90% en la provincia de Castellón, factura más de 3.000 millones de euros anuales con los departamentos de ventas orientados principalmente al mercado de la exportación.

Según las últimas estimaciones publicadas el año pasado por la patronal Ascer, el sector sigue siendo muy sensible a los vaivenes de la economía exterior, aunque en 2016 se mantuvieron crecimientos que rondan el 6%. Los principales destinos de sus productos son Francia, Arabia Saudí, Reino Unido, EEUU o Argelia. La Unión Europea sigue siendo el gran mercado de los productos españoles y acapara casi el 40% de las ventas. 

El clúster que encabezan Pamesa y Porcelanosa en Castellón incluye también nombres muy reconocidos en los mercados nacional o internacional como Argenta, Keraben (que en diciembre de 2014 fue comprada por el fondo de Estados Unidos Tensile Capital Management) o Cerámica Saloni, todas ellas empresas en beneficios y con cifras de ventas que superan los 100 millones de euros.