La Generalitat abre la puerta a pagar a los bancos para tener cajeros en la Cataluña rural
Para desplegar el plan, el Govern iniciará esta semana una consulta preliminar con el sector financiero de mercado como paso previo a la licitación del servicio
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La Generalitat ha abierto este martes la puerta a pagar a los bancos para que la Cataluña rural tenga cajeros. La solución que se ha buscado, según ha explicado la consellera de Economía, Natalia Mas, será una flota de vehículos que cubrirán más de 500 pueblos y que llevará un cajero móvil para facilitar efectivo, pero también servicios financieros de al menos dos entidades. En otras comunidades autónomas, ya hace tiempo que se han puesto en marcha iniciativas similares, en las que los poderes locales acaban pagando a los bancos para reabrir los servicios que durante la crisis del 2010 se consideraron deficitarios.
Natalia Mas no ha querido dar más detalles ni del precio del concurso ni del calendario de cuándo se pondrá en marcha. Solo que “nos gustaría que lo pagase la banca, pero no tenemos competencias”, ha lamentado tras el Consell Executiu que se ha celebrado este martes en el Palau de la Generalitat.
Para desplegar el plan, el Govern iniciará esta semana una consulta preliminar con el sector financiero de mercado como paso previo a la licitación del servicio. La consulta implica que la Administración mantendrá un diálogo técnico con los bancos y escuchará las propuestas que puedan plantear los interesados en participar en el futuro concurso.
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La consulta se realizará durante los meses de julio y agosto. Posteriormente, una vez procesada la información recibida, la voluntad es publicar la licitación a partir del mes de septiembre.
Lo que se ha anunciado hoy es solo el inicio del plan para llevar cajeros automáticos y servicios financieros a los municipios que actualmente no disponen de oficina bancaria. En concreto, han denunciado que hay 503 municipios —de los 947 que existen en Cataluña— que no tienen ninguna sucursal.
El objetivo del Govern es crear “una red de oficinas móviles itinerantes para que estos municipios dispongan de acceso a estos servicios dos veces al mes, es decir, cada 15 días”. Pero esa red será limitada a dos o tres autobuses, tal vez de entidades diferentes, por lo que ha apuntado Natalia Mas.
El último contrato similar cerrado en España fue en la provincia de Valladolid: 170 municipios cubiertos por un furgón móvil a un coste de 168.000 euros anuales. La consellera no ha querido reconocer esta referencia porque “tenemos que afinar la propuesta”.
Falta de oficinas
“Aparte de permitir sacar dinero de un cajero automático, el plan incluye también la prestación de servicios financieros, de forma que la experiencia sea homologable en la visita a una sucursal bancaria tradicional. Con esta iniciativa, se pretende que el 100% de la ciudadanía tenga garantizado el acceso a los servicios financieros que pueden encontrarse en una oficina bancaria”, ha explicado la Generalitat.
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Opinión Desde la Generalitat se ha detallado que la consolidación del sector financiero y el avance de las nuevas tecnologías ha provocado que Cataluña tenga, hoy en día, 2.194 oficinas bancarias, un 73% menos que en 2008, de acuerdo con el registro de oficinas de entidades supervisadas por el Banco de España. Esta reducción ha estado más acentuada en Cataluña que en la media del Estado y de la zona euro, donde la rebaja ha sido del 58% y del 41%, respectivamente. Pero también Cataluña era entonces una comunidad mucho más bancarizada que las del resto de España.
La Generalitat ha lamentado hoy que la falta de oficinas bancarias excluye del acceso a este servicio básico a determinados colectivos, ya sea por su lugar de residencia, su edad, su falta de habilidades digitales o por cuestión de recursos económicos. La población residente en los 503 municipios sin oficina bancaria es de 307.553 catalanes.
En otro orden de cosas, la portavoz de la Generalitat, Patrícia Plaja, ha señalado sobre el juicio de Celsa, que se está celebrando estos días en Barcelona y que enfrenta a la propiedad, Francesc Rubiralta, con los fondos oportunistas acreedores de la empresa, que “Celsa es un referente industrial de y la Generalitat da apoyo a los actuales propietarios, se trata de una compañía estratégica para Cataluña. Y la solución son los fondos europeos, para que el proyecto sea viable. Y nuestro trabajo es mantener la integridad del proyecto industrial y las decisiones se tomen desde aquí”.
La Generalitat ha abierto este martes la puerta a pagar a los bancos para que la Cataluña rural tenga cajeros. La solución que se ha buscado, según ha explicado la consellera de Economía, Natalia Mas, será una flota de vehículos que cubrirán más de 500 pueblos y que llevará un cajero móvil para facilitar efectivo, pero también servicios financieros de al menos dos entidades. En otras comunidades autónomas, ya hace tiempo que se han puesto en marcha iniciativas similares, en las que los poderes locales acaban pagando a los bancos para reabrir los servicios que durante la crisis del 2010 se consideraron deficitarios.