Corbacho dejará el Gobierno para acompañar a Montilla en las elecciones catalanas

El 'tablero' socialista sigue registrando continuos y sorpresivos movimientos de sus piezas. Esta vez es Celestino Corbacho, actual ministro de Trabajo e Inmigración quien cambia de aires. Corbacho dejará su puesto en el Ejecutivo para concurrir en las listas del PSC a las elecciones catalanas de otoño.

En su edición de papel de hoy, el diario El País revelaba la noticia, que viene gestándose desde hace menos de tres semanas. El pasado 20 de agosto, Corbacho se reunió con Zapatero y posteriormente con José Montilla, presidente de la Generalitat, y a raíz de sendas conversaciones tomó la decisión de acompañar al dirigente catalán en la difícil batalla de los comicilas elecciones autonómicas catalanas de noviembre.

En el encuentro entre el presidente del Gobierno y el ministro de Trabajo, el primero se mostró partidario de que un hombre como Corbacho, que conoce bien el feudo catalán -fue alcalde durante 14 años de L'Hospitalet del Llobregat y presidente de la Diputación de Barcelona- lleve fuerzas renovadas y movilice a un desmotivado electorado en la región. La otra parte interesada, Montilla, también coincidió con la sugerencia de Zapatero.

Seguirá hasta la huelga y será el número tres

Según adelanta el diario, este 'refuerzo' se incorporará a las listas casi inmediatamente, pero no se hará efectiva hasta que quede aprobada la reforma laboral en el Congreso -la próxima semana- y se produzca la huelga general. Será en octubre entonces cuando el extremeño deje la cartera de Trabajo, tras dos años y medio en el cargo.

Su nuevo puesto será el de acompañar a Montilla -de quien es amigo- en la cabeza de las listas catalanas. Según  informan algunas agencias, Corbacho podría ocupar el número tres, ya que el segundo puesto previsiblemente recaerá en Laia Bonet, ahora secretaria del Govern. 

Hasta que se confirme la fecha exacta en la que se van a celebrar los comicios -Montilla la anunciará la próxima semana, y ya suena el 28 de noviembre-, Cataluña es un foco de atención para todos los partidos y especialmente caliente para los socialistas. Casi todos los sondeos auguran un batacazo para el PSC, por lo que Zapatero ha decidido poner toda la carne en el asador para remontar.