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Así tratan de convencer en la España interior a los MIR para que vayan a sus hospitales
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CLAVES PARA EL TERRITORIO

Así tratan de convencer en la España interior a los MIR para que vayan a sus hospitales

El contacto directo y el seguimiento integral de los pacientes son las ventajas que destacan aquellos que trabajan como médicos en el medio rural: "Al final son como tu familia"

Foto: Un centro de salud en un pueblo de Salamanca. (Miriam Burgués Flórez/Agencia EFE)
Un centro de salud en un pueblo de Salamanca. (Miriam Burgués Flórez/Agencia EFE)

Desde hace unos años, la especialidad de Atención Primaria es la que menos atractivo guarda para los médicos jóvenes que deben escoger cómo enfocar su futuro, al menos en Castilla y León. La región, que guarda unas particularidades que también afectan al ámbito sanitario, como puede ser la dispersión de sus núcleos con respecto a los hospitales o la despoblación, finalizó el reparto de plazas de los MIR con 47 vacantes en esta especialidad, la que, paradójicamente, más plazas oferta.

De los 190 puestos ofrecidos para Atención Primaria en Castilla y León, se pudieron completar 143 plazas, mientras que en toda España, y en la misma especialidad, de las 2.492 ofertadas se han adjudicado 2.246. Ante esta tendencia, los médicos del ámbito rural tratan de fomentar el relevo generacional y animan a los doctores más jóvenes a que se acerque a esta área y, más en concreto, que conozcan la labor que desempeñan en los pueblos de una comunidad, como Castilla y León, donde el rural tiene una gran importancia.

Foto: Juanma Moreno, en una visita al Hospital Virgen del Rocío de Sevilla. (Europa Press / M. J. López)

Trabajar como médico en el mundo rural tiene muchas ventajas, y algunas de ellas son el contacto directo con los pacientes o el seguimiento integral de sus patologías. Así lo resume el médico de Atención Primaria de la localidad palentina de Herrera de Pisuerga, Javier Calaveras, quien atiende en este consultorio cerca de 5.000 tarjetas sanitarias.

"Al final no solo son pacientes sino tu propia familia, y lo sientes como tal", reconoce Calaveras quien también es el coordinador del centro de salud de Herrera de Pisuerga y, además, cuenta con gran experiencia en la organización asistencial, ya que también fue el responsable de la gestión frente al covid durante la pandemia.

El sanitario considera que se están perdiendo valores como el contacto del día a día y la cercanía, ya que "a los pacientes no solo hay que tratarlos a pildorazos sino día a día y viendo cómo pueden tener una adherencia al tratamiento. Además, somos tan cercanos a ellos que, ante cualquier cambio en su salud, se percibe de una manera más rápida que en un paciente al que apenas conoces".

Foto: Una enfermera de una Unidad de Cuidados Intensivos. (EFE/Archivo/Marcial Guillén)

En este mismo sentido, el médico anima a todos los jóvenes MIR a que trabajen en este ámbito rural asegurando que, "muchas veces, lo que creemos que es más espectacular, no es lo que más nos llena a nivel intelectual o formativo y lo que es una especialidad estrella no consigue tener la gratificación personal ni la satisfacción de estar tan cerca del paciente, que es muy importante".

Calaveras defiende el papel de la Atención Primaria y más en el ámbito rural y cree importante realizar una tarea de concienciación social y generalizada de que la Atención Primaria y Comunitaria es una especialidad y que el criterio que tienen estos médicos tengan un refrendo a nivel social. Una política de que la gente entienda que estamos ante una especialidad del mismo número de años que otros. "Esta es una especialidad como tal y no cualquier médico puede ejercerla", alega al mismo tiempo que destaca la importancia que tendría tratar de hacer una política de atracción de los médicos más jóvenes para que "vengan a trabajar con nosotros. Lo más importante no es el dinero, debe ser la vocación".

Foto: Un dermatólogo examina una lesión cutánea. (iStock)

Las claves de las malas cifras

En el Colegio de Médicos de Palencia, una de las provincias más afectadas por esta falta de vocaciones MIR, aseguran que estos datos demuestran "una clara tendencia hacia la falta de interés de los graduados por la medicina de familia. Eso es innegable", explica Francisco José del Riego, presidente de la agrupación colegial.

Del Riego asegura que la escala de valores ha cambiado a la hora de escoger especialidad, ya que las primeras en agotarse han sido, por ejemplo, disciplinas como Dermatología, mientras que hace unos años esta era de las últimas. Para este experto, hoy en día, se piden especialidades en las que se involucra menos la medicina hospitalaria. "Se mira que no haya que hacer guardias, que los enfermos no se pongan malos o que no se mueran", sostiene.

Foto: López Miras en el Senado. (EFE/Mariscal)

"Ha cambiado la sociedad y ha cambiado la escala de valores. No hay más que mirar un poco a qué se dedica la gente, en qué gasta su tiempo libre o en qué se gasta su dinero. Y la sociedad ha cambiado y los médicos hemos cambiado. Hay especialidades más tranquilas y que a lo mejor tienen una salida hacia la privada, lo que les dota de mayor rendimiento económico", recalca del Riego.

Para el presidente del Colegio de Médicos de Palencia, las tres claves que pueden resumir esta tendencia son las siguientes. "La medicina de familia es una medicina dura en la que te pueden mandar fuera de los núcleos importantes, en los que tienes una carga asistencial tremenda y más ahora, que se ha ido deteriorando tanto, y donde más agresiones se detectan".

Además, la agrupación colegial pone el foco en la contratación de médicos extracomunitarios sin título de medicina familia que aseguran se han incorporado al sistema público de la región. "La formación ha mejorado, la atención a los pacientes ha mejorado, la calidad ha mejorado, pero ahora cuando se contrata a médicos extracomunitarios sin título se ha devaluado", concluye del Riego.

Desde hace unos años, la especialidad de Atención Primaria es la que menos atractivo guarda para los médicos jóvenes que deben escoger cómo enfocar su futuro, al menos en Castilla y León. La región, que guarda unas particularidades que también afectan al ámbito sanitario, como puede ser la dispersión de sus núcleos con respecto a los hospitales o la despoblación, finalizó el reparto de plazas de los MIR con 47 vacantes en esta especialidad, la que, paradójicamente, más plazas oferta.

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