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"Yo no me caí, me tiró": el calvario de una mujer tras el caso del concejal de Ponferrada
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JUICIO

"Yo no me caí, me tiró": el calvario de una mujer tras el caso del concejal de Ponferrada

El exedil de Coalición por El Bierzo acusado se enfrenta a una pena de entre 18 y 23 años al estar acusado de hasta cinco delitos

Foto: Raquel Díaz, a su llegada al juicio de esta semana en León. (EFE/J. Casares)
Raquel Díaz, a su llegada al juicio de esta semana en León. (EFE/J. Casares)

La vida de Raquel Díaz se truncó para siempre el 27 de mayo de 2020. Ese día, la abogada fue encontrada en el suelo de la casa que compartía con su entonces marido, Pedro Muñoz, ubicada en la localidad leonesa de Toreno, con más de diecisiete lesiones y heridas diferentes en su cuerpo que le causarían una tetraplejía que la ha postrado en una silla de ruedas.

Desde entonces, Díaz ha vivido un auténtico calvario. Ahora, casi tres años y medio después, tuvo lugar en la Audiencia Provincial de León el juicio contra Muñoz, acusado de tirar a la que entonces era su mujer por el balcón de la vivienda que compartían y causarle lesiones de suma gravedad.

El Ministerio Fiscal reclama una pena de 18 años y 9 meses de prisión para el exconcejal de Coalición por el Bierzo, quien está acusado de hasta cinco delitos. Al de intento de homicidio se le aplica la atenuante de "arrepentimiento" debido a que el acusado llamó a emergencias cuando se produjo el suceso.

Por su parte, la Fiscalía sostiene que la mujer fue víctima de "malos tratos continuados", incluyendo la violencia psíquica, y también acusa a Muñoz de un delito de injurias y amenazas, por lo que se piden doce años por el delito de intento de homicidio, tres por la violencia habitual a la que la habría estado sometida durante su relación y otras penas por las amenazas y la violencia psíquica.

Foto: Foto: EFE

Además, el Ministerio Público pide el alejamiento a la víctima durante 24 años y solicita una indemnización para Díaz de 1.120.000 euros por responsabilidad civil, además de 74.000 euros destinados a los servicios de atención sanitaria del Sacyl y 48.000 euros para el sistema sanitario de Castilla-La Mancha por las atenciones recibidas en el Hospital de Parapléjicos en Toledo.

La pareja mantenía una relación sentimental pero también política. Ambos formaban parte de Coalición por el Bierzo. Mientras que Muñoz fundó este partido, Díaz se presentó a las elecciones de mayo de 2015 como número tres en el Ayuntamiento de Ponferrada y, también, portavoz de la agrupación.

Según denunció en su día Díaz, fue arrojada por la ventana por Muñoz tras sufrir años de maltrato físico y psicológico por parte del que califica como "un psicópata narcisista" "Yo no me caí, me tiró", ha reiterado en diferentes ocasiones, mientras que su exmarido asegura que se trató de una caída accidental y que la encontró tirada en el suelo ensangrentada.

Discusiones frecuentes

Durante el juicio, Muñoz expuso que el día de los hechos se encontraba viendo la tele. Fue después cuando vio a quien era su mujer tirada en el suelo del patio de su casa. Aseguró, que, tras el hallazgo, él, enfermero de profesión, se limitó a realizar una maniobra de seguridad para evitar que sufriese lesiones en la columna vertebral.

Una declaración totalmente opuesta a la de Díaz, quien afirmó que, tras haber sido arrojada al vacío desde una altura de dos metros, fue agredida con un palo y disparada en el vientre con una escopeta de perdigones. Además, también ha explicado en sede judicial que había sido maltratada físicamente con anterioridad por Muñoz.

Según recogió El Diario de León, Raquel Díaz, explicó que el acusado "salió con el palo y me preguntó si seguía viva, me tomó el pulso y dijo zorra, hija de puta, sigues viva y me arreó en la cabeza con el bate y en los brazos, en las piernas y en las costillas". "A mí, este señor me rompió la vida". Así lo expuso el lunes Díaz tras llegar en silla de ruedas a la Audiencia Provincial de León.

placeholder El acusado, al llegar a los juzgados. (EFE)
El acusado, al llegar a los juzgados. (EFE)

Lo hizo detrás de un biombo para evitar cualquier contacto con el que está acusado de ser su agresor, quien, criticó, le ha dejado "postrada en una silla de ruedas y encerrada con ancianos y pacientes psiquiátricos". Ambos reconocieron que las discusiones eran frecuentes en la pareja, Muñoz dice que por problemas que tenía ella con el alcohol, mientras que Raquel Díaz afirma que todas estas disputas acababan en paliza o en agresión sexual y, además, que estaba amenaza de muerte, tanto ella como su entorno.

En la penúltima sesión de la semana, el pasado jueves, comparecieron los médicos que atendieron a la víctima cuando llegó al hospital en estado muy grave y presentando lesiones de suma gravedad. Ante el juez, expusieron que las lesiones "no concordaban" con un accidente y apuntaron a una hipotética agresión.

"Queremos justicia"

Durante toda la semana, Díaz, ha estado arropada por diferentes asociaciones feministas que no han dejado de mostrar su apoyo en las inmediaciones a la Audiencia Provincial de León. "Raquel, guerrera, aquí está tu trinchera", "Si tocan a una, nos tocan a todas" o "No queremos cuentos, queremos Justicia", han sido algunos de los cánticos que se han oído.

El exconcejal fue detenido 1 de junio de 2020 por la Guardia Civil como presunto autor de un delito de violencia machista, después de que su mujer ingresara tres días antes, en estado grave, en un hospital de León. Entonces, Muñoz aseveró que se había tratado de un accidente.

Por ello, el expolítico, quien llegó a militar hasta en seis partidos diferentes, ingresó en prisión para después ser puesto en libertad el 25 de mayo de 2022 a la espera de la celebración de este juicio que tiene previsto finalizar el 21 de diciembre.

La abogada vive actualmente dentro del Sistema Cometa y está protegida para que no se sepa su paradero ni donde se encuentra. Díaz tenía entonces 44 años, era abogada y formaba parte del turno de oficio de violencia de género en Ponferrada.

La vida de Raquel Díaz se truncó para siempre el 27 de mayo de 2020. Ese día, la abogada fue encontrada en el suelo de la casa que compartía con su entonces marido, Pedro Muñoz, ubicada en la localidad leonesa de Toreno, con más de diecisiete lesiones y heridas diferentes en su cuerpo que le causarían una tetraplejía que la ha postrado en una silla de ruedas.

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