Extremadura baja su IRPF: "Teníamos una de las rentas más bajas y uno de los tipos más altos en el segundo tramo"

Desde el pasado 12 de septiembre, los extremeños y extremeñas cuentan con nuevos tramos del IRPF. Así lo establece el Decreto-ley 4/2023, aprobado por la Junta de Extremadura, que ha instaurado la aplicación más baja de toda España en las retribuciones de hasta 20.200 euros anuales.

Fruto de ello, dichos dos primeros tramos han pasado del 9,5% al 8% y del 12,5% al 10%, algo que produce un ahorro por contribuyente de casi 300 euros. Se trata de una medida aplicada con carácter retroactivo al 1 de enero de 2023. El resto de tramos quedan configurados de la siguiente manera:

De esta forma, el gobierno de María Guardiola "corrige un agravio que suponía disponer de una de las rentas más bajas del país y soportar uno de los tipos más altos en el segundo tramo", afirman desde la Junta de Extremadura. "Con ello se cumple con lo que se establece en el artículo 31 de la Constitución Española y en el artículo 3 de la Ley 58/2003 General Tributaria de 17 de diciembre sobre capacidad económica, igualdad, progresividad, justicia tributaria y no confiscatoriedad". El objetivo, afirman, es "devolver a las familias lo que han pagado de más durante estos últimos años".

Deducción de alquiler, impuesto de patrimonio...

El mismo Decreto ley ha establecido también una subida de la deducción por alquiler de vivienda habitual, pasando de un 5% o un 10% en el caso de residir en zonas rurales, a un 30%. Asimismo, se incrementa los límites de 300 y 400 euros anuales de deducción a 1.000 y 1.500 euros y por primera vez podrán beneficiarse de esta bonificación las familias monoparentales.

Otro de los impuestos que se modifica es el de Patrimonio, que se bonifica al 100%; así como el de matriculación, que baja de un 16% a un 14,75%. Además, se ha eliminado antes de su entrada en vigor prevista para el 1 de enero el impuesto sobre las viviendas vacías a los grandes tenedores ya gravadas en el IRPF con las imputaciones de renta a un 1,1% o un 2% sobre el valor catastral y con la posibilidad de ser gravadas en el IBI con un recargo de un 50%.

El siguiente impuesto a modificar es el de sucesiones y donaciones, "que actualmente está bonificado al 99%, lo que significa que muchos contribuyentes apenas tributan pero tienen que declarar algo. Se va a elevar la reducción de los grupos I y II (los parentescos más cercanos), que se sitúa en 18.000 y 15.956,87 euros, a 500.000 euros. Esto hará que la base liquidable sea cero, cuota cero e ingreso cero. Esta medida hará que la mayoría de herencias en Extremadura no van a tener que pagar", insisten desde la Junta.

Finalmente, ante la situación provocada por tormentas que han causado daños en el campo extremeño, se establece una ayuda de 1,4 millones de euros a los productores de cereza a través de una ayuda con un importe máximo por hectárea de 2.500 euros.

"Se fortalece la igualdad y justicia tributaria"

Desde el Ejecutivo defienden que, hasta la llegada de estas medidas, "Extremadura era una de las comunidades autónomas con mayor presión fiscal de todo el país. Esto significaba que los contribuyentes extremeños pagaban los impuestos autonómicos más altos contando con las rentas más bajas. Una clara desigualdad en relación con otras comunidades autónomas que la rodean y que jugaban con “ventaja” a la hora de atraer a inversores y fijar población".

Así pues, el nuevo Decreto ley "adopta medidas urgentes para reducir la carga tributaria soportada por los contribuyentes, además de ayudas al acogimiento familiar, a los nuevos autónomos y a los productores de cerezas". Todo ello "fortalece el principio de igualdad y de justicia tributaria, que impulsa y acompaña a los que generan riqueza y empleo y cuyo fin es atraer inversión y evitar que se pierda más población en nuestra región", concluyen.