Las claves de la ley trans que divide al Gobierno: por qué genera tanta polémica

El PSOE ha pedido una prórroga de otra semana más para presentar enmiendas al Anteproyecto de Ley para la Igualdad real y efectiva de las personas trans y para la garantía de los derechos LGTBI, que ha generado gran polémica en el propio Gobierno e incluso ha supuesto el abandono de Carla Antonelli del partido socialista en señal de protesta por el retraso en la tramitación de la ley.

El grupo socialista ha vuelto a solicitar una nueva ampliación del plazo de enmiendas con el argumento "de dar seguridad jurídica a la ley", al estar convencido de que será recurrida por PP y Vox ante el Tribunal Constitucional, tras los numerosos debates que han surgido a raíz de esta nueva legislación. En respuesta, Irene Montero ha propuesto un nuevo calendario de tramitación que incluya la finalización de la ponencia de la norma hasta el 18 de noviembre, ante el creciente enfado e incertidumbre en el colectivo LGTBI.

Cuál es el debate

Aunque existen discrepancias con otros partidos sobre esta nueva ley trans, la tramitación de esta ley ha provocado grietas en el Gobierno y en el propio partido socialista porque divide al movimiento feminista. Oficialmente, respalda una norma que avala el cambio de sexo en el registro sin informes médicos ni tratamientos -la autodeterminación de género, pero un sector alerta de que puede suponer un "borrado de las mujeres" y dañar su lucha por la igualdad, con Carmen Calvo como una de las socialistas más críticas.

Debido a esta queja por parte de una fracción del movimiento feminista, el PSOE ha decidido realizar una serie de enmiendas a la ley, lo cual ha supuesto un retraso a la hora de aprobar la nueva legislación e incluso ha incitado protestas y marchas en las calles de Madrid para instar al gobierno urgencia con la tramitación y presionar para que los cambios no supongan una perdida de los derechos que se garantizaban en el anteproyecto.

En este sentido, el pasado jueves el PSOE dejó claro que en las enmiendas que presente no tocará la autodeterminación de género, pero sí duda en la equiparación de la violencia de género con violencias que se registran en el colectivo LGTBI. En su artículo 65, el proyecto de ley contempla, por ejemplo, que cuando haya un condenado o una orden de protección por violencia familiar LGTBIfóbica o intragénero -en parejas LGTBI- las víctimas tendrán los mismos derechos laborales y de Seguridad Social que se atribuyen a las víctimas de violencia de género.

Las principales medidas

El anteproyecto presentado por el ministerio de Igualdad a finales del pasado junio incluye una serie de medidas principales garantizadas en la ley. Estas son las más destacadas:

• Autodeterminación de género a través de un sistema de doble comparecencia, sin tutelas médicas ni judiciales. Además, la ley garantarizará el derecho de las personas extranjeras a cambiar los documentos expedidos en España si en su país no pueden hacerlo.
• Despatologización de las personas trans: las personas trans dejarán de ser consideradas enfermas legalmente y se dejará de exigir un diagnóstico médico para acceder al cambio registral del sexo.
• Prohibición de las terapias de conversión: quedarán erradicadas las falsas terapias de conversión, aunque cuenten con el consentimiento de las personas interesadas, al ser consideradas meras torturas, carentes de cualquier base científica.
• Derechos de las personas intersexuales: se amplía la prohibición de las prácticas de modificación en personas que nacen con órganos reproductivos que no se ajustan a lo que tradicionalmente se considera “masculino” o “femenino" hasta que cumplan 12 años.
• Inserción sociolaboral de las personas trans: se promoverán medidas de acción positiva para la inclusión laboral de las personas trans y se fomentará la inclusión de medidas antidiscriminatorias en la negociación colectiva.
• Atención sanitaria de las personas trans: la atención sanitaria a las personas trans se realizará conforme a los principios de no patologización, autonomía, codecisión y consentimiento informado, no discriminación, asistencia integral, calidad, especialización, proximidad y no segregación.

Cambio de sexo: ¿a partir de qué edad?

El nuevo sistema para la autodeterminación del género se llevará a cabo en el registro y se compondrá de dos pasos. En este sentido, la voluntad de la persona será el único requisito para el cambio de sexo sin la exigencia de informes médicos o psicológicos y de testigos. En primer lugar, las personas trans tendrán que rellenar un formulario en el Registro Civil para solicitar el cambio y con el nuevo nombre elegido, si quiere modificarlo, ante un funcionario. A los tres meses deberán volver al Registro para ratificar su decisión y en un mes se dictará la resolución. Según el ministerio de igualdad, este nuevo proceso no durará más de cuatro meses

En cuanto a quién podrá llevar a cabo este proceso, la ley permite que desde los 16 años se podrá realizar el cambio de sexo registral de forma autónoma. Entre los 14 y los 16 años, los menores deberán ser asistidos por sus padres o tutores legales. Mientras que los menores de 12 y 13 años necesitarán autorización judicial para el cambio.