Ayuso se compromete a defender Madrid del Gobierno de "izquierda radical"

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, se apunta la primera a convertirse en contrapeso del Ejecutivo de Pedro Sánchez como pretende la dirección de su partido al confiar a las autonomías que gobierna ser el primer obstáculo para los planes del inquilino de La Moncloa. La dirigente del PP recalcó, en una conferencia-coloquio a que la asistió Pablo Casado en primera fila, que más allá de la gestión ordinaria, su gobierno tendrá la misión de defender a los madrileños “de las políticas de izquierda radical”.

Ayuso entró en la política nacional para dejar claro que en la Comunidad de Madrid hay mucho trabajo que hacer, pero que no solo se trata de "administrar bien, legislar bien y gobernar bien", sino de combatir las injerencias enunciadas en sus competencias autonómicas en los pactos de Sánchez con Podemos y los independentistas.

La nueva 'lideresa' del PP, en un desayuno informativo organizado por Europa Press, hizo un "llamamiento permanente" a los ciudadanos, las organizaciones sociales y las instituciones "para que estén dispuestas a defender nuestra libertad, la unidad de España, la Constitución y la Monarquía parlamentaria".

Díaz Ayuso cargó contra el gobierno de coalición formado por el PSOE y Podemos con el aval de los independentistas y Bildu como "el más rancio de todos los ejecutivos emanados de las urnas" y que, a su juicio, busca "el empobrecimiento generalizado" y amenaza con "aniquilar" la nación.

Además de comprometerse a defender la Comunidad de Madrid de las subidas de impuestos, como el de sucesiones, y de los recortes a la libertad educativa o religiosa anunciados por Sánchez, la presidenta de la Comunidad hizo una enmienda a la totalidad de los planes del nuevo presidente del Gobierno.

Según Ayuso, los ciudadanos están ante un presidente del Gobierno que "no ha defendido la soberanía de todos los españoles, que no ha impuesto la ley en Cataluña, y que entiende que las instituciones públicas son organismos para okupar, con ka, siguiendo la histórica estela de la izquierda radical". Se refería así a la decisión de Sánchez de colocar a su ministra de Justicia, Dolores Delgado, como nueva fiscal general del Estado.

Depués de los pactos del inquilino de La Moncloa con ERC y el PNV para instaurar "relaciones "bilaterales" la Generalitat de Cataluña y el ejecutivo autonómico vasco, sostuvo que Sánchez quiere beneficiar a las regiones de origen de sus aliados. "Pero en su camino de crear ciudadanos de primera y de segunda, se va a encontrar con Madrid", remachó.