El Rey advierte: solo propondrá de nuevo a Sánchez si consigue amarrar los apoyos

El Rey no iniciará "por el momento" nuevas consultas con los partidos tras la investidura fallida de Pedro Sánchez. Así lo ha comunicado la Casa Real en un escrito tras la reunión mantenida entre Felipe VI y la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, este viernes por la mañana. El objetivo, tal y como recoge el artículo 99 de la Constitución, es que los distintos grupos parlamentarios lleven "las actuaciones que consideren convenientes" a lo largo de las próximas semanas. Dicho de otra manera: que hablen, acuerden y exploren vías para el entendimiento.

Lo que sí hará Felipe VI es mantener un contacto "regular y permanente" con Batet para después convocar nuevas consultas. Su intención es hacerlo antes de que finalice el plazo de disolución de las Cortes e inmediata convocatoria de nuevas elecciones (23 de septiembre). Pero también advierte que la ronda de contactos tendrá la finalidad de "constatar si, de la disposición que le trasladen los grupos, puede proponer un candidato a la presidencia del Gobierno que cuente con los apoyos necesarios para que el Congreso le otorgue su confianza".

Dicho de otra manera: solo propondrá a Sánchez si realmente amarra los apoyos necesarios para que la investidura salga adelante, "o, en ausencia de una propuesta de candidato" procede a la disolución de ambas Cámaras y a la convocatoria de nuevas elecciones generales, con el refrendo de Batet.

Tras el fracaso cosechado ayer por Sánchez —cuyo acuerdo con Unidas Podemos no llegó a fructificar— el reloj se ha puesto en marcha. Se abre un periodo hasta el 23 de septiembre en el que el socialista aspira a "abrir nuevos caminos" según dijo en una entrevista anoche, en busca de lograr el apoyo de los de Iglesias, pero también de PP y Ciudadanos (vía abstención) para que en ningún caso su elección dependa de las fuerzas independentistas.

La cuestión es que tras el primer debate de investidura, el tiempo ha dejado de ser ilimitado. Con las vacaciones de verano de por medio, los días apremian. Siendo agosto un mes relativamente inhábil y abriéndose un periodo de reflexión en las próximas semanas, Sánchez deberá aprovechar los primeros días de septiembre para avanzar en la búsqueda de respaldo parlamentario o no será nombrado nuevamente por el Rey, tal y como él mismo avanzó este lunes desde la tribuna del Congreso. España, una vez más, camina hacia una repetición electoral.