Ana Pastor: "Es el momento de renovar el gran pacto constitucional"

La presidenta de las Cortes, Ana Pastor, dentro de su papel de intérprete del sentir general de las Cámaras, quiso ir más allá del homenaje a la Constitución que cumple 40 años, el Rey que la hizo posible y sus ponentes, para plantear la actualización de la ley de leyes. "Hoy es el momento de que todos los españoles renovemos este gran pacto constitucional. Señorías, es lo que el pueblo español demanda a sus representantes", advirtió la presidenta del Congreso ante el Parlamento en pleno, Don Felipe y los representantes de los demás poderes del Estado. Se refería a la reafirmación en los principios, los de la concordia y el respeto mutuo que marcaron el arranque de la Transición, y al recordatorio de que la Constitución establece ya los cauces para su reforma. "Todo dentro de la Constitución, nada fuera", dijo Pastor con cita de Miquel Roca.

La presidenta del Congreso hizo suyas las palabras y las citas en favor del entendimiento y el consenso de los siete padres de la Constitución, de las figuras claves de aquella etapa, de Don Juan Carlos a Adolfo Suárez y Santiago Carrillo. Y hasta encajó en su discurso elegios y referencias a la contribución de todos los expresidentes del Ejecutivo presentes: Felipe González, José María Aznar, José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy.

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Pastor recordó que durante los últimos 40 años la Constitución ha sido el marco en el que se ha desarrollado la convivencia de los españoles, pero que "nunca ha sido un candado" y que, como toda obra humana, "es perfectible y admite reformas". En ese punto citó a Miguel Herrero: "La reforma de la Constitución es posible porque lo prevé la propia norma fundamental. Pero es deseable –si alguna vez se reforma– (que sea) por los defectos que pueda tener, no alegando simplemente su antigüedad. (…) La Constitución puede y debe ser reformada si la reforma es concreta, es decir, si se sabe qué se quiere reformar y para qué se quiere reformar, y no reformar en abstracto, que equivale a no reformar”.

La presidenta del Congreso condensaba así la doctrina establecida por el Gobierno anterior, el de Mariano Rajoy, sin que el nuevo de Pedro Sánchez ni su partido formulen hasta ahora una propuesta detallada de posibles cambios para la ley de leyes. Sólo ha habido anuncios dispersos sobre la supresión de aforamientos o la inviolabilidad de la figura del Rey ajenos al título más cuestionado por las fuerzas políticas: el octavo que afecta al Estado autonómico.

Pastor insistió en su reflexión sobre los condicionantes de la reforma con un mensaje sobre la intentona contra el Estado de los independentistas catalanes del otoño pasado. Pidió que se tome ejemplo de "la prudencia y sabiduría de los constituyentes" porque ninguna Constitución "debería reformarse con menos acuerdo del que la creó". Y, para rematar, leyó unas palabras del representante del antiguo catalanismo democrático, Miquel Roca: "La Constitución tiene margen para muchas cosas, pero al margen de la Constitución no cabe nada".

La presidenta de la Cámara también quiso destacar que la ley de leyes está al servicio de los ciudadanos. Citó para ello palabras de Santiago Carrillo cuando al confirmar el apoyo del PCE a la Constitución hizo un llamamiento a todas las fuerzas políticas y sociales "para que unamos nuestras voluntades a fin de empezar a dar soluciones a esos problemas concretos que son los de la vida diaria de cada uno de los ciudadanos de nuestro pueblo".

Para terminar su discurso, Pastor concluyó que al celebrar los primeros 40 años de la Constitución, y desearle larga vida, también se declara la confianza en el futuro: "Un futuro mejor de todos y para todos". Y todos los presentes, menos Pablo Iglesias y sus diputados, respondieron con aplausos.