De Aznar a Maroto pasando por Colau: los que temen la irrupción de VOX
Este domingo, la formación de Santiago Abascal mostró músculo en un acto con 10.000 asistentes. El PP alerta de que un centro derecha fragmentado podría mantener a Sánchez en Moncloa
Por primera vez, VOX aparece en el barómetro del CIS. Lo hace con un 1,4% de los votos, lejos de la barrera del 3% que exige la ley electoral para permitir acceder a un escaño. Sin embargo, su acto de este domingo en Madrid ha servido no solo para mostrar músculo, sino para dejar claro que la extrema derecha en España ha venido para quedarse. Más de 10.000 personas abarrotaron un Palacio de Vistalegre con la mirada puesta en las elecciones autonómicas y municipales de 2019 en lo que, hasta hoy, es el acto más multitudinario de la formación de Santiago Abascal.
Frente a esto, varias han sido ya las formaciones que ven en la irrupción de VOX un elemento desestabilizador de la derecha y una preocupación. Desde el Partido Popular, su vicesecretario de Organización, Javier Maroto, advierte de que la división del centro derecha "sería perpetuar el actual Gobierno de izquierdas" y "tener a Pedro Sánchez cuatro años más como presidente". También ha criticado algunas propuestas de la formación de Abascal, como la supresión de las autonomías como solución al problema catalán, algo que para Maroto "queda muy bien en una frase" pero que para llevarla a cabo se necesita un referéndum para cambiar la Constitución, algo, dice, que "daría alas a los 'podemitas' para proclamar la República". Otra de las críticas abiertas que hace el PP es el desconocimiento "profundo" de la realidad española de VOX al proponer medidas como la deportación de migrantes ilegales a sus países de origen o la revisión de los tipos penales para combatir las mafias.
También el expresidente del Gobierno José María Aznar alerta de la fractura del centro derecha y lanza un dardo a Mariano Rajoy al recordarle que cuando él abandonó la política le dejó un espacio electoral "unido" que Pablo Casado ha recibido "dividido entre tres", entre PP, Ciudadanos y VOX. Si bien no ha señalado directamente al culpable de esta situación, ha insistido en la necesidad de que este espacio político, el de centro derecha, plantee cuanto antes su "reconstrucción, refundación y futuro". Para lograrlo, confía en que sea Casado quien lidere ese cambio.
Silencio en Ciudadanos
Silencio entre las filas de Ciudadanos. Albert Rivera ha evitado referirse al acto de VOX aunque ha explicado que el ascenso o no de esta formación dependerá "de lo bien" que lo hagan el resto. "Si PP y PSOE hubieran ofrecido respuestas del siglo XXI probablemente estaríamos en un mapa de dos partidos y no de cuatro", ha dicho para añadir que no tiene problema en medirse con VOX en las urnas convencido de que hay "muchos más votantes liberales y proeuropeos" que de ultraderecha.
Desde la izquierda, a pesar de que su votos no peligran ni estarán en juego en las elecciones autonómicas y municipales de 2019, existe preocupación. Así lo ha manifestado este lunes la presidenta del PSOE, Cristina Narbona, que ha confesado que le "preocupa y mucho" el discurso que se escuchó este domingo en Vistalegre. Advierte además de que "las mujeres son las grandes perjudicadas del giro a la derecha que tuvo ayer todo su esplendor". En una entrevista en Antena 3, Narbona acusa a la derecha de estar "compitiendo por retroceder" y en "seguir ahondando en la brecha que existe entre muchos ciudadanos".
Colau pide rechazarlo por "antidemocrático"
Mucho más crítica con VOX ha sido la ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Magdalena Valerio, que reconoce que las imágenes que se vieron este domingo "causan miedo" por el discurso "homófobo, machista y xenófobo" que defiende el partido, contrario, dice, al que defiende el Gobierno de Pedro Sánchez. "Nosotros queremos una sociedad inclusiva que respete los derechos", ha afirmado en una entrevista en RNE.
Se suma también a las críticas la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que ha pedido a todos los partidos que rechacen públicamente a VOX por "antidemocrático". En declaraciones a Antena 3 ha reconocido que la aparición de estos movimientos "neofascistas" le preocupan. "Todas las formaciones de izquierdas o de derechas deberían tener una posición nítida de rechazo a una posición de un partido que no es que sea más o menos de derechas, sino que es antidemocrático", ha asegurado, para denunciar que esta formación "amenaza la convivencia, la seguridad y el estado del bienestar en Europa".
Casado aspira a ser el líder
El líder del PP, Pablo Casado, subrayó su respeto hacia Vox y sus militantes, pero recalcó que él aspira a liderar el centroderecha y, una vez que lo consiga, estaría dispuesto a impulsar su "necesaria" refundación, como propuso José María Aznar. En rueda de prensa en Barcelona antes de la reunión de la junta directiva del PP catalán, Casado se refirió a Vox al ser preguntado por su subida en las encuestas o por el acto multitudinario que este domingo celebró en Madrid.
Tras subrayar su "excelente relación" con el presidente de Vox, Santiago Abascal, y su respeto a los militantes de esta formación con la que el PP comparte "muchas ideas y principios" aunque "otros no", Casado insistió en que su intención, y así lo dijo siempre, es "liderar el centro derecha" en España. Por eso apostó por "optimizar esfuerzos", porque si el PP es la "fuerza hegemónica" del centroderecha con mayoría suficiente para gobernar no habría gobiernos "interinos".
Del Manzano pide sumar "a todos", incluido VOX
Quien ha dejado a un lado las críticas a VOX ha sido el exalcalde de Madrid, el 'popular' José María Álvarez del Manzano, que ha llamado "a todos" los partidos que se sitúan entre el centro y la derecha, incluido VOX, "a sumar contra el frente popular".
"O sumamos todos o estamos perdidos. Todos a sumar", ha reclamado Álvarez de Manzano, convencido de que, "contra el frente popular hay que hacer un frente no popular". Cuando se le ha preguntado a quién se refería con 'frente popular', se ha limitado a afirmar que es "el que hay".
Por primera vez, VOX aparece en el barómetro del CIS. Lo hace con un 1,4% de los votos, lejos de la barrera del 3% que exige la ley electoral para permitir acceder a un escaño. Sin embargo, su acto de este domingo en Madrid ha servido no solo para mostrar músculo, sino para dejar claro que la extrema derecha en España ha venido para quedarse. Más de 10.000 personas abarrotaron un Palacio de Vistalegre con la mirada puesta en las elecciones autonómicas y municipales de 2019 en lo que, hasta hoy, es el acto más multitudinario de la formación de Santiago Abascal.