Cospedal se despide reivindicando su legado y reclamando integración tras el congreso

La secretaria general saliente del PP ha reclamado en la lectura de su informe de gestión "primar la integración y la generosidad" tras el congreso. María Dolores de Cospedal, visiblemente emocionada, ha hilvanado un discurso, entrecortado por las lágrimas y los aplausos, que reivindicó su trabajo durante una década en la secretaría general del partido. Una década, subrayó, llena de victorias electorales, un total de siete frente a ninguna de la izquierda, y en la que remó por el interés general del partido y España, que situó en un mismo todo: "Soy española, soy del PP".

La palabra España, precisamente, apareció en cada párrafo que leía Cospedal desde el estrado, cuando no en cada frase, vinculando las siglas del PP también a la unidad de España y a la hegemonía en el "centro-derecha", marcando así terreno frente a un Ciudadanos en auge, según las encuestas, aunque sin nombrarlo.

Achicar el espacio que están conquistando los naranjas a los conservadores es pues unos de los cometidos para el PP que salga del congreso popular mediante "un proyecto de futuro para la mayoría de españoles que busca la unidad del centro derecha en el PP". Asimismo, replicó al expresidente del partido José María Aznar, sin citarle expresamente, que ellos representan al centro derecha y "no tienen que reiventarse" en ninguna parte.

A quien sí se dirigió directamente fue al PSOE y a Pedro Sánchez, a quien acusó de contar también con casos de corrupción entre sus filas, al tiempo que anima a la futura presidencia del partido a dar la batalla y "no agachar la cabeza" frente a sus rivales socialistas. "Hemos de ser el referente que retrate esta moción de censura destructiva", prosiguió, para alentar a los suyos a encabezar la oposición porque "somos el centro-derecha español, la unidad de España y la defensa del individuo por encima de todo".

Frente a un PSOE que "todavía necesita resucitar a Franco para poder respirar", la secretaria general saliente invitó a los compromisarios presentes y a toda la militancia popular, a no vivir del pasado. "Debemos entrar sin complejos en los debates sociales y culturales con los que a izquierda radical nos quiere esquinar". Una de las pocas afirmarciones que recordaron a algunos de sus lemas durante la campaña congresual.

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Sin desvelar su futuro, Cospedal explicó que "me encuentre donde me encuentre, esté donde esté", siempre se sentirá orgullosa de su partido, que dice dejar "con el mayor honor que Rajoy me concedió". Cede pues el testigo "con la conciencia tranquila, sin cuentas pendientes" y con su lealtad "intacta" al PP y al todavía presidente, Mariano Rajoy. Como concluyó, de este cónclave el PP tienen que salir "unidos y fortalecidos", recordando que la mayoría de los españoles lo que busca está en ese espacio de centro derecha.

Cospedal, que perdió en la primera vuelta de estas primarias inéditas en el PP, ha afirmado con emoción que uno de los mayores honores que ha tenido durante este tiempo ha sido el de haber dado "todo lo que tenía dentro" por un partido y por todos los que lo forman. Sin todo eso, le hubiera sido "difícil" entender su vida, ha asegurado la dirigente popular en el plenario del cónclave del PP.