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El okupa de 'Ciutat Morta', otra vez acusado: "Hablaron un minuto y lo mató de un golpe"
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EL CHILENO RODRIGO LANZA YA PASÓ POR PRISIÓN

El okupa de 'Ciutat Morta', otra vez acusado: "Hablaron un minuto y lo mató de un golpe"

El detenido por la muerte de Víctor Laínez ya fue condenado a nueve años por dejar tetrapléjico a un policía en Barcelona. Entonces el movimiento okupa denunció un montaje policial

Foto: Rodrigo Lanza en una entrevista. (Youtube/Izquierdadiario.es)
Rodrigo Lanza en una entrevista. (Youtube/Izquierdadiario.es)

Eran sobre las tres de la madrugada del jueves 7, en pleno puente de la Constitución, cuando Víctor Laínez tomaba algo en el bar El Tocadiscos, en el centro de Zaragoza, a cinco minutos andando de la Basílica del Pilar. "Era un habitual, alguien muy social", comenta el dueño de un bar muy próximo. Motero, dueño de una Harley y fan de la Legión, Víctor, de 55 años y nacido en Terrassa (Barcelona), vestía unos tirantes con la bandera de España. Era un vecino de la zona, por donde se dejaba ver a menudo con banderas de España en su vestimenta. A veces entraba a los bares solo a saludar, se pedía un gin tonic, charlaba con el dueño del bar y se iba. La noche en la que fue agredido pidió una cerveza que apenas probó y que todavía sigue en la barra, ya que el dueño cerró el bar inmediatamente y no ha vuelto a abrir.

Víctor apenas llevaba unos minutos en el local cuando entraron cuatro personas, dos chicos y dos chicas. Uno de ellos era Rodrigo Lanza, un conocido miembro del movimiento okupa que fue condenado a nueve años de prisión por dejar tetrapléjico a un policía de Barcelona en un caso que dio lugar al documental 'Ciutat Morta', que denunciaba un montaje policial. Este, pelo rapado a los lados, rastas y 'piercings', alto y vestido con una cazadora negra, defensor de la causa mapuche y la izquierda anticapitalista, es lo opuesto a Laínez. No eran habituales del bar, donde va gente más mayor y suena música de los 80. Lanza había sido visto allí en un puñado de ocasiones, según cuentan los habituales del local, que piden el anonimato. Las chicas eran completas desconocidas para los hosteleros de la zona.

placeholder Lanza, en una imagen de su perfil de Facebook (Facebook)
Lanza, en una imagen de su perfil de Facebook (Facebook)

"Hablaron solo un minuto, no hubo gritos. Rodrigo, sin interpelarle directamente, le acusó de ser facha por llevar unos tirantes con la bandera de España. Víctor se lo tomó a broma, porque no era la primera vez que le sucedía. Entonces Víctor salió a la calle y los chicos se fueron detrás". "En la calle debieron de discutir pero eso no lo sabemos", cuenta una persona de la zona. Era un día festivo, de mucho frío, y la calle estaba completamente desierta. "Aquí no hay cámaras, ni de los locales ni de la ciudad, difícil saber qué sucedió", dice otro dueño de bar de la zona.

Luego hay versiones contradictorias. Hay quien dice que hubo una breve discusión en la calle y que un tipo con un pasamontañas asestó un golpe en la nuca a Víctor que lo dejó inconsciente. Lo intuyen, porque realmente solo le vieron subirse a una bici y huir. Víctor no pudo dar explicaciones. Otro vecino, que llegó por la sirena de las ambulancias, apunta que la agresión se produjo dentro del local. "Luego él entró de nuevo en el bar y al poco los chavales fueron detrás. El de la cresta llevaba algo metálico en la mano y el dueño del bar trató de avisar a Víctor: 'Cuida..', le dio tiempo a decir. Entonces él se dio la vuelta para ver qué era y le alcanzó de lleno en la cabeza con algo metálico. Pensamos que era algo de una bici". Rodrigo, como puede comprobarse en su perfil de Facebook, es un fanático de las bicicletas. Las fuentes coinciden en que Rodrigo agredió a Víctor por la espalda y le propinó al menos uno de los golpes en la nuca. Eso cree la policía.

placeholder Víctor Laínez, de 55 años, falleció de un golpe en la cabeza.
Víctor Laínez, de 55 años, falleció de un golpe en la cabeza.

Víctor cayó desplomado dentro del bar y fue atendido por los servicios de emergencia. Fue trasladado al hospital y este martes su familia ha decidido desconectarle de la máquina que lo mantenía con vida. Estaba en muerte cerebral y no había posibilidades de recuperación. La Policía Nacional ha detenido este mismo martes en Zaragoza a Rodrigo Lanza como presunto autor del golpe que acabó con la vida de Laínez, según fuentes conocedoras del caso. Los otros tres jóvenes están fuera de sospecha en este momento.

Víctor era una persona muy conocida en el barrio. A menudo hacía rondas en los bares, se pedía una copa y apenas la tocaba. "Venía a charlar con nosotros, era una persona muy sociable", dicen. Se movía en una Harley Davidson y pertenecía a los Templarios MG Zaragoza, el mayor grupo de moteros de la ciudad. Dentro del mundo de las motos no están considerados gente violenta, pero se han registrado enfrentamientos ideológicos de la banda. En 1995, durante las fiestas del Pilar, los propietarios de bar Barrio Latino, y también vinculados a los movimientos de izquierda anticapitalista, denunciaron una agresión del grupo motero, a los que definen como un grupo "machote-garrulo-fascista". Uno de los atacados terminó con la mandíbula rota.

A Víctor Laínez, Falange de Aragón lo despidió en un tuit como uno de los suyos: "Gran amante de las motos, fue un falangista y patriota conocido en los 80s, hoy hace guardia en los luceros". Un portavoz del partido negó a este periódico que estuviera afiliado a Falange, aunque sabía de su existencia. No obstante, en varias imágenes que han circulado por las redes , sí aparece junto a simbología falangista, de modo que parece claro que, si no militaba, al menos era cercano a miembros de ultraderecha.

Llevaba en libertad dos años

Rodrigo Lanza, nacido en Viña del Mar (Chile) en 1984, ya fue noticia hace años, cuando fue condenado a prisión por dejar tetrapléjico a un agente de la guardia urbana de Barcelona el 4 de febrero de 2006. Se produjo durante una carga policial. Desde un teatro okupado en el que había una fiesta comenzaron a lanzarles objetos desde la azotea. Uno de los policías, que iba sin caso, quedó en coma y después tetrapléjico al recibir el golpe de una maceta. Lanza fue condenado a nueve años de cárcel. El caso generó una enorme indignación en movimientos de izquierda.

El documental 'Ciutat Morta' se estrenó en 2013 en los circuitos independientes y cosechó una decena de premios. El vídeo denunciaba que todo era un montaje policial, que el caso estaba plagado de fallos, acusaciones policiales infundadas y malos tratos no investigados. Su emisión en TV3 en 2015 tuvo un notable éxito de audiencia y recabó nuevos apoyos. Crecieron las presiones para reabrir el caso. Periodistas y opinadores se escandalizaron con lo sucedido y abrazaron la causa de los condenados, que se convirtieron en casi héroes para el movimiento okupa. Pablo Iglesias llegó a reunirse con denunciantes, entre ellos la madre de Lanza. La otra chica que estuvo en la cárcel por ese caso, Patricia Heras, se suicidó en 2011 durante un permiso y dio origen a la investigación.

Lanza salió de la cárcel en semilibertad en 2012 y definitivamente en 2015. "He pasado cinco años en la cárcel por ser sudaca", declaró a 'Público' en 2013. Ya en libertad, se mudó a Zaragoza. En una entrevista con 'El Periódico de Aragón' explicó su decisión de trasladarse allí. "Después de los primeros años que pasé en preventivo llegué a Zaragoza simplemente porque con mi pareja de entonces cogimos un mapa de España, pusimos un dedo encima, y salió esta ciudad". Pasaba los días en la casa okupa Kike Mur de Zaragoza.

"He intentado que mi vida sea lo más normal posible, pero realmente es muy complicado recobrar una vida después de tanto, tanto y tanto. Yo entré en la cárcel con 21 años y salí con 28. Ha sido muy duro para mí y para mi familia, especialmente para mi madre. También para mi pareja, que ha salido muy perjudicada. Pero hemos seguido adelante lo mejor posible, aunque es complicado", declaró entonces: "Quizá en lo que más me ha afectado es que ahora no puedo ver casos de injusticia sin sentirlos también como míos. Ahora me cuestiono muchas más cosas de las que me cuestionaba antes".

En el propio documental de 'Ciutat Morta' lanza señalaba: "La justicia para mí ha perdido sentido. Con cierta gente, instituciones o conceptos sí que busco venganza. Me voy a vengar de todo esto. No sé cómo, no sé si violentamente, no me refiero a una venganza del vengador enmascarado pero sí de hacer algo para volver a sentirme bien y decir que he logrado algo de equilibrio".

Eran sobre las tres de la madrugada del jueves 7, en pleno puente de la Constitución, cuando Víctor Laínez tomaba algo en el bar El Tocadiscos, en el centro de Zaragoza, a cinco minutos andando de la Basílica del Pilar. "Era un habitual, alguien muy social", comenta el dueño de un bar muy próximo. Motero, dueño de una Harley y fan de la Legión, Víctor, de 55 años y nacido en Terrassa (Barcelona), vestía unos tirantes con la bandera de España. Era un vecino de la zona, por donde se dejaba ver a menudo con banderas de España en su vestimenta. A veces entraba a los bares solo a saludar, se pedía un gin tonic, charlaba con el dueño del bar y se iba. La noche en la que fue agredido pidió una cerveza que apenas probó y que todavía sigue en la barra, ya que el dueño cerró el bar inmediatamente y no ha vuelto a abrir.

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