El Parlamento Europeo y Google se alían para atacar la 'adicción tecnológica' de los jóvenes

El debate sobre el uso responsable de las nuevas tecnologías por parte de los jóvenes llegó este martes al Parlamento Europeo de la mano del PP, Google y la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD) que preside la reina Letizia. El acto, celebrado en la Cámara europea con sede en Bruselas, abordó el significado de la era digital y, concretamente, la necesidad de impulsar un verdadero aprendizaje para minimizar los riesgos que de Internet se derivan, especialmente en el uso que los jóvenes dan a éste.

El portavoz y vicepresidente del grupo de los populares europeos, Esteban González Pons, insistió en “las posibilidades ilimitadas de conocimiento y de socialización” de Internet que, a su vez, “nos enfrenta al mismo número de riesgos y peligros sobre los que debemos mantenernos alerta”. En ese sentido, Esteban Pons junto al eurodiputado Luis de Grandes, resaltaron el esfuerzo de Europa “para conseguir una ciudadanía digital responsable, respetuosa y comprometida” que se sienta “libre y segura”.

En esta misma linea, el director de políticas públicas y relaciones institucionales de de Google en España y Portugal, Francisco Ruiz, lanzó los principales retos que deben abordar las instituciones públicas, desde la gestión de la privacidad hasta la protección de la propiedad intelectual, para conseguir que Internet sea “más justo y más humano”. El ministro de Educación y portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, puso el foco en la necesidad de combatir el acoso aprovechando la alianza de Google y la FAD para evitar que en Internet se produzcan este tipo de situaciones

El acto consistió en la entrega de premios de un concurso llamado “Connected: The Game” (Conectados: el juego, en español) a a siete jóvenes europeos procedentes de España, Estonia, Francia, Italia, Portugal, Polonia y Rumania. El juego consiste en un robot que, según va superando pruebas relativas a aspectos como la propiedad intelectual en Internet, la privacidad o la seguridad en internet, va convirtiéndose en un ser humano. Los jóvenes participantes debían demostrar que no actúan como robots, sino que usando su inteligencia y emociones son capaces de hacer un buen uso de las nuevas tecnologías. El juego ya ha celebrado tres ediciones en España en las que han participado más de 12.000 adolescentes, y este año ya se ha extendido a varios países de la UE.