Sánchez envía un 'recadito' a Díaz: la victoria no es sólo suya, sino de "todo" el PSOE

Pedro Sánchez felicitó ayer a Susana Díaz, el único dirigente socialista capaz de disputarle hoy el liderazgo del PSOE, por su desahogado triunfo en las urnas. Pero el secretario general del partido no pudo evitar –ni quiso– dejar deenviarle un recadito a la presidenta andaluza, que ha hecho girar toda la campaña electoral en torno a su figura política, tratando de marcar distancias con el PSOE para acaparar en solitario el relativo éxito de sus 47 escaños. "La victoria de Susana es la victoria del conjunto del socialismo español", aclaró Sánchez. Y añadió, arrimando el ascua a su sardina: "Ganó el socialismo y perdió el PP".

El líder socialista, que ayer presidió la Ejecutiva Federal del partido que analizó los resultados de las elecciones andaluzas, hizo un alto en la reunión, al filo del mediodía, para trasladar sus impresiones de la jornada electoral a la legión de periodistas congregados en la sede de Ferraz. Y por dos veces dijo, en un mensaje claramente dirigido a Díaz, que el mérito de la victoria no es sólo suyo, ni siquiera principalmente suyo, sino de todo el partido. "Ha sido un gran día para Andalucía, para el socialismo andaluz y para el socialismo español. Ayer fue Andalucía, y ahora toca Madrid, Valencia, Extremadura..."

El discurso de Sánchez era la réplica a la campaña personalista, casi de culto al líder, diseñada por Díaz y su equipo de asesores, en la que apenas hubo dos pequeños huecos para el secretario general del partido en otros tantos mítines, un peaje inevitable que la presidenta andaluza pagó casi a regañadientes. Pero, salvando esas dos concesiones al aparatosocialista que encabeza Sánchez, Díaz fue la dueña y señora de la campaña, envolviéndose en la bandera andaluza y orillando las siglas del PSOE para lograr una victoria que apuntalase su liderazgo y la librase del estigma de ser la heredera del imputado José Antonio Griñán.

¿Echará Díaz otro pulso a Sánchez a cuenta de los pactos postelectorales o acuerdos puntuales que deberá tejer en los próximos días? ¿Aceptará injerencias de Ferraz o tratará de imponer de nuevo su voluntad? El secretario general del PSOE no lo aclaró ayer, aunque fuentes muy cercanas a Díaz aseguran que los pactos en Andalucía los decidirán "de la mano" San Telmo, sede del Gobierno andaluz, y Ferraz. Sánchez se limitó a recordar los planes de Díaz para gobernar en solitario, y aseguró que esta tiene "todo el apoyo de la Ejecutiva para la ronda de contactos que va a empezar" en busca de respaldos para su investidura.

Dada la euforia contenida que reina desde la noche del domingo en Ferraz por los resultados de Andalucía, y muy especialmente por el hundimiento del PP de la mano de Mariano Rajoy, la reunión de la Ejecutiva socialista fue ayer casi un paseo militar para Sánchez. Casi, porque el defenestrado Tomás Gómez, que aún pertenece al órgano de dirección del partido,pidió el turno de palabra para acusar de "sectarismo" a la Comisión Gestora del PSOE madrileño dirigida por Rafael Simancas y controlada porSánchez. El exsecretario general del PSM le reclamó "devuelva los derechos políticos y la democracia" a la federación madrileña, de la quefue apartado el pasado 11 de febrero.