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Ana Mato: un Jaguar en su garaje, viajes, bolsos de Vuitton y 4.680 € en confeti
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CASO GÜRTEL: DEBERÁ DEVOLVER LOS REGALOS

Ana Mato: un Jaguar en su garaje, viajes, bolsos de Vuitton y 4.680 € en confeti

La exministra de Sanidad del Gobierno de Mariano Rajoy no puede obviar que disfrutó de esos viajes y regalos de la trama Gürtel y ahora le toca devolver el dinero

Foto: La exministra de Sanidad, Ana Mato (Reuters)
La exministra de Sanidad, Ana Mato (Reuters)

En una época, la exministra de Sanidad, Ana Mato, vivía sin preocupaciones, con un tren de vida elevado y lujos varios a su disposición. Eran los años en que su marido –ahora divorciados– era alcalde de la localidad madrileña de Pozuelo de Alarcón y ella, coordinadora de Organización del partido y diputada nacional. Mato veía cómo su esposo cambiaba de coches, igual tenía un Jaguar como un Range Rover, y sus amigos de la trama Gürtel le regalaban obsequios de Louis Vuitton. Ella nunca cuestionó cómo su marido pagó en cuatro años más de 50.000 euros en viajes, hoteles, alojamientos y fiestas para ambos y sus hijos. A su esposo, como alcalde, le iban bien las cosas y no había nada más que preguntarse.

Ahora, el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz ha determinado que efectivamente no hay nada que haga indicar que Mato sabía que todos esos viajes, coches y lujos con los que la agasajaba su marido y los amigos de este, principalmente el líder de la trama Gürtel, Francisco Correa, en verdad tenían un origen delictivo. El instructor tiene fuertes indicios que hacen creer que Jesús Sepúlveda concedió adjudicaciones a dedo a empresas de Correa y a cambio recibía tratos de favor, como dinero y regalos. Los viajes que disfrutó con su familia se pagaron a través de facturas falsas. A él incluso le sufragaron gastos de campaña, que ascendieron a más de 700.000 euros.

Sin embargo, la exministra del Gobierno de Mariano Rajoy no puede obviar que disfrutó de esos viajes y regalos y ahora le toca devolver el dinero. Entre ella y su marido habrían disfrutado de unos 50.000 euros, pero será el tribunal que enjuicie la trama Gürtel el que deba acordar lo que Mato tiene que devolver a la Administración de Justicia. No está imputada, sino que se le va a notificar que a partir de ahora es partícipe a título lucrativo. Esto quiere decir que desconocía la procedencia ilícita del dinero disfrutado, pero debe devolverlo al tener origen en actividades delictivas. Si así lo desea, Mato podrá intentar convencer al tribunal de la Audiencia Nacional que ella no usó ese dinero, y eso lo tendrá que hacer en la vista oral.

Una pesadilla que dura cinco años

El nombre de Ana Mato saltó a los pocos días que el juez Baltasar Garzón llevara a cabo la Operación Gürtel, en febrero de 2009, contra una red de empresarios que recibían adjudicaciones a cambio de comisiones ilegales a diversos alcaldes y dirigentes del PP, principalmente madrileños. El magistrado imputó a Sepúlveda y acto seguido salió la dirigente 'popular' en su defensa. En esos días ya se conocía que el alcalde y senador había recibido por parte de la trama Correa un coche de la marca Jaguar. “Solía cambiar de coches, creo que se lo podía permitir” o “estoy segura de su inocencia; todas las acusaciones que se han hecho son infundadas” fueron algunas de las declaraciones que en marzo de 2009 hizo la dimitida titular de Sanidad.

Dos años después, Mato volvía a salir a la palestra. En este caso, ya aparecía su nombre en la investigación como receptora de regalos por parte de la trama Correa. Ahora bien, lo recibido era en concepto de mujer de Sepúlveda. En ese momento, la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal de la Policía Nacional (UDEF) cifraba en casi 28.000 euros los viajes con los que obsequiaron al matrimonio. En ese momento, el PSOE, como acusación en la causa, solicitó al juez que imputara a la dirigente 'popular', pero finalmente se rechazó tras el informe en contra de la Fiscalía Anticorrupción, que entendió que, aunque se demostrara que los recibió entre los años 2002 y 2004 por la condición de su cargo, el delito de cohecho impropio ya habría prescrito.

Como ministra, salta de nuevo el escándalo

Después de la tormenta de 2011, Mato tuvo dos años de tranquilidad, en los que la investigación del caso Gürtel sufrió un parón después de que la causa volviera a la Audiencia Nacional, tras pasar por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, al haber inicialmente varios aforados regionales. Garzón había sido apartado del juzgado precisamente por ordenar escuchas ilegales en este asunto entre imputados y sus abogados desde la cárcel, y el macrosumario caía en manos de Pablo Ruz.

Una vez que este nuevo instructor agilizó la causa, encargó a la UDEF que ampliara los informes que se habían realizado con los primeros documentos incautados. Tras analizar la información más detalladamente, la Policía sacó de nuevo a la palestra a Ana Mato, que un año antes había sido elegida por Rajoy como ministra de Sanidad. Ya no eran 28.000 euros los regalos que el matrimonio había realizado de la trama Gürtel, sino más de 50.000 euros en viajes en seis años. En el informe policial de abril de 2013 recogía que la dirigente popular fue obsequiada en 2003 con dos artículos de Louis Vuitton por importe de 610 euros y con otro regalo, sin indicar la marca, de 480 euros. La factura va a nombre de la empresa Special Events, con resguardo de entrega en efectivo de Álvaro Pérez, ‘el Bigotes’, una de las manos derechas del líder de la trama, Francisco Correa.

Vídeo: Ana Mato siempre negó su relación con la Gürtel

Se hizo público que los principales líderes de la red de corrupción pagaron varios cumpleaños de los hijos de Mato y la comunión de uno de ellos. Facturas de globos por 240 euros. Además, les pagaron viajes, con avión y hotel incluido para toda la familia a Dublín, Suiza o París y diversos destinos de la geografía española como Marbella, Mérida, Tenerife, Jerez de la Frontera y Santiago de Compostela, e incluso un viaje a Ecuador para su asistenta. Mato llegó a gastarse –a través de Correa– 4.680 euros por lanzar confeti en un cumpleaños u organizar una fiesta por 7.274 euros.

La Policía y Hacienda la desacreditan

La exministra siguió sin moverse de su línea de defensa y sostuvo públicamente que jamás había recibido ninguno de esos regalos. Zanjó el asunto, con el apoyo de Rajoy, y se negó a dimitir. En ese momento, la Fiscalía Anticorrupción también rechazó su imputación al entender que esos obsequios no le fueron concedidos en atención a su cargo, sino únicamente por ser mujer en ese momento del exalcalde de Pozuelo de Alarcón.

Mato siguió insistiendo en que esos viajes familiares los pagaba ella o su marido. Pero esa versión fue rechazada por Hacienda a través de un informe por el cual se aseguraba que esos viajes familiares fueron abonados por las sociedades de Correa. Los inspectores tributarios constataban en mayo de este año que entre los años 2002 y 2005 Sepúlveda cobró en sobres de dinero negro 477.090 euros, a razón de unos 6.000 euros mensuales. Detallaba que la empresa Pasadena Viajes, del entramado de Correa, sufragó a Sepúlveda “y su familia” una serie de desplazamientos sobre los que existen “indicios” de que no fueron pagados por sus “destinatarios”.

Ahora, el juez da por fin concluida la investigación, después de casi seis años de instrucción, y el revés final a la exministra. Ella no participó en el delito, ella no sabía que su marido cometía estos delitos, pero disfrutó de lo que obtuvo ilegalmente su marido. Los viajes no los pagaron ni ella ni su marido a pesar de sus afirmaciones, sino la trama de Correa. Mato deberá ahora devolver esas cantidades. En esta ocasión no va a tener el apoyo del Ministerio Público, pues el fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, ya sentenció esta mañana: “En principio, compartimos el criterio del juez”.

En una época, la exministra de Sanidad, Ana Mato, vivía sin preocupaciones, con un tren de vida elevado y lujos varios a su disposición. Eran los años en que su marido –ahora divorciados– era alcalde de la localidad madrileña de Pozuelo de Alarcón y ella, coordinadora de Organización del partido y diputada nacional. Mato veía cómo su esposo cambiaba de coches, igual tenía un Jaguar como un Range Rover, y sus amigos de la trama Gürtel le regalaban obsequios de Louis Vuitton. Ella nunca cuestionó cómo su marido pagó en cuatro años más de 50.000 euros en viajes, hoteles, alojamientos y fiestas para ambos y sus hijos. A su esposo, como alcalde, le iban bien las cosas y no había nada más que preguntarse.

Jesús Sepúlveda Caso Gürtel Mariano Rajoy
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