Es noticia
El domingo en 'El Confidencial', la historia del arma secreta de la España postfranquista
  1. España
REPORTAJE MULTIMEDIA ELABORADO POR 'ACUERDO'

El domingo en 'El Confidencial', la historia del arma secreta de la España postfranquista

“Primavera de 1977. El Ejército español intenta desarrollar un arma de vanguardia. El plan: liderar el mercado mundial de fusiles de asalto. Se destinan recursos, se

“Primavera de 1977. El Ejército español intenta desarrollar un arma de vanguardia. El plan: liderar el mercado mundial de fusiles de asalto. Se destinan recursos, se diseña una fábrica en Burgos y se realizan pruebas al norte de Madrid. A los pocos meses el proyecto se cancela. O eso parece. Durante los años 70 y 80 los planos viajan a Filipinas, Sudáfrica, Francia, Irán e Irak, donde Saddam nombra a su creador Teniente Coronel. Pero el arma nunca ve la luz. Su rastro se pierde entre cajones cerrados y carpetas con el sello ‘secreto’ planchado en la solapa”.

Lo que acaba usted de leer no forma parte de ninguna novela, ni del guión de un thriller cinematográfico. Muy al contrario, es una historia totalmente real. El párrafo citado es el arranque de un relato fascinante, cuyos orígenes han de buscarse en los primeros años de la carrera espacial y el pánico a los misiles nucleares, y cuyos últimos ecos aún resuenan hoy en la voz de un anciano español en un hotel de Almería.

La desconocida historia del arma que hubiera puesto a la España postfranquista “a la cabeza de la tecnología de fusiles de asalto” sale por fin a la luz en ‘Alma letal’, un espectacular reportaje multimedia elaborado por Acuerdo y que será publicado en asociación con ‘El Confidencial’ el domingo 7 de septiembre en las páginas de este diario.

Pero la historia del arma no puede entenderse sin un recorrido por la trayectoria vital de su creador,José Luis Torres Cuadra. Un humilde ingeniero andaluz al que el tópico no haría justicia si nos limitáramos a decir que ha tenido una vida de película.

Un hombre que ya en su juventud formó parte del equipo del programa espacial franquista –sí, esto existió– con el objetivo de convertir al ratón Adolfo en el primer roedor español en alcanzar la estratosfera.

Un hombre que amasó tal fortuna en las Filipinas del General Marcos que debió abandonar el país (en su propio Falcon privado) por el riesgo de que su desenfrenada vida de vicios le llevara a la tumba.

Un hombre que vivió secuestrado seis meses en un laboratorio de Teherán bajo el régimen de los ayatolás, obligado a trabajar a punta de pistola como el doctor White de Breaking Bad.

Un hombre que perfeccionó los cohetes Scud de Saddam Hussein que llovieron sobre Israel a principios de los noventa y que fue agasajado por el dictador iraquí.

Un hombre que en los últimos meses se ha sentado delante de una grabadora en su Almería natal para contar sus aventuras con naturalidad y todo lujo de detalles, poniendo a disposición de dos jóvenes periodistas su archivo personal de fotos, planos, cartas, pasaportes, billetes de avión y carpetas con sellos oficiales.

Un hombre que trató de vender su gran proyecto a los militares con la ayuda de Mariano Navarro-Rubio, hijo del ministro de Hacienda y presidente del Banco de España franquista.

Un hombre que creó un arma secreta.

El domingo 7 de septiembre, en El Confidencial.

“Primavera de 1977. El Ejército español intenta desarrollar un arma de vanguardia. El plan: liderar el mercado mundial de fusiles de asalto. Se destinan recursos, se diseña una fábrica en Burgos y se realizan pruebas al norte de Madrid. A los pocos meses el proyecto se cancela. O eso parece. Durante los años 70 y 80 los planos viajan a Filipinas, Sudáfrica, Francia, Irán e Irak, donde Saddam nombra a su creador Teniente Coronel. Pero el arma nunca ve la luz. Su rastro se pierde entre cajones cerrados y carpetas con el sello ‘secreto’ planchado en la solapa”.

Saddam Hussein Ejército Armas de fuego Irán Filipinas