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Botella abre la puerta a que la Universidad de Navarra se instale en la finca Torre Arias
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cambia su uso de público a privado

Botella abre la puerta a que la Universidad de Navarra se instale en la finca Torre Arias

El Consistorio heredó la quinta cuando su dueña, que impuso que se abriera como parque, murió. La Universidad de Navarra está interesada en su cesión

El Pleno del Ayuntamiento de Madrid aprobará este miércoles, con el respaldo de la mayoría del PP, un plan especial por el cual se podrá abrir al público un nuevo pulmón verde de 160.000 metros cuadrados y la rehabilitación de un palacio situado en el interior, donde la Universidad de Navarra podría abrir un campus. Con este nuevo marco normativo, “se opta por el uso dotacional privado al considerar que con ello se da un destino más propicio para el interés de la ciudad que el residencial, grantizándose en todo caso el acceso y uso público del jardín”. El matiz, que antes prevalecía el servicio general a la ciudad sobre el uso privado, ha puesto en pie de guerra a la oposición y a los vecinos, que echan en cara a la alcaldesa, Ana Botella, que “no tenemos siquiera un instituto en Canillejas y nos quieren traer una universidad privada en la que matricularse cuesta decenas de miles de euros”.

El Consistorio madrileño heredó este terreno de 13,45 hectáreas localizado en el último tramo de la calle Alcalá el año pasado, cuando su dueña, la aristócrata Tatiana Pérez de Guzmán,murió sin descendientes y dando una única instrucción: que, tras su fallecimiento, se abriera al público como parque urbano. Sin embargo, los planes para esta finca se desviaron cuando la Universidad de Navarra empezó a cortejar al Consistorio. El organismo educativo, vinculado al Opus Dei, lleva un año en intentando convencer a la administración local de que le ceda uno de los edificios de la Quinta para impartir másteres y posgrados, según han confirmado a El Confidencial fuentes cercanas a la institución. A cambio, la Universidad se compromete encargarse de la rehabilitación de los inmuebles que ocuparían. Los jardines, eso sí, quedarían abiertos al público, como era el deseo expreso de su dueña fallecida.

Cuando el Consistorio heredó este terreno, estudió varias opciones para darle salida, entre ellas reconvertirlo en un espacio cultural, una sala de exposiciones o utilizarlo como sede administrativa. Pese a que los jardines iban a abrirse al público “en un espacio de tiempo muy breve”, la administración local ya advirtió de que la apertura de los edificios tendrían que retrasarse, ya que todos necesitaban rehabilitaciones muy costosas para las delicadas arcas públicas. El ofrecimiento de la Universidad de Navarra de acometer las obras de acondicionamiento del edificio a utilizar a cambio de su cesión hizo cambiar de planes al ayuntamiento, que aunque se resiste a hablar de negociaciones, dejan la puerta abierta a la cesión de parte de la finca. “Uno de los posibles usos del edificio es el educativo”, argumentan ahora.

El plan especial plantea que se mantengan y conserven los edificios catalogados y que se demolan los no catalogados, trasvasando las superficies construidas existentes para agruparlas en una edificación de nueva planta de dos alturas más sótano, situada en la parte exterior de las caballerizas, junto al cuerpo de este, destinada también a uso dotacional educativo, de modo que se creen las condiciones necesarias para impartir la actividad docente. Además, se plantea la instalación de un aparcamiento que deberá contar al menos con 106 plazas, desarrollándose ua planta en superficie y otra subterránea en la zona de la finca catastral situada al norte de la de Torre Arias, zona ésta que carece de protección y de vegetación, dando un tratamiento arbolado en la zona de superficie y conectando con la finca histórica mediante la apertura de un hueco de paso en la valla situada al norte, junto al frontón, ajardinando el resto de la finca.

Sin embargo, la gran actuación será la rehabilitación de los edificios. Para acondicionar el palacio y sus caballerizas se estima que se necesiten 11 millones de euros, ya que ambas están calificadas con el grado de protección nivel 1, ya que posee elementos arquitectónicos que deben conservarse. El plan divide asimismo en tres niveles más los elementos singulares de la finca. En el nivel 1 de protección histórico-artística se localizan cinco chimeneas, la fuente del patio de palacio, las puertas de acceso sur y norte, el muro de vallado perimetral, el pozo oeste, un jarrón, el estanque y la fuente al sur del palacio y el puente principal.

Como nivel 2 de protección histórica está el invernadero, la alberca y el canal de caballerizas, el arco arroyo, un cenador, una noria de agua, la fuente, el lavadero y dos puentes que hay en el arroyo. Nivel 3 de protección referencial se localizan otras cuatro chimeneas de palacio, unas tinajas del patio de caballerizas, las piezas de piedra de colmenar, los tiradores y el arbolado.

Recurso en la Fiscalía

El Plan General Urbanístico permite que estas construcciones históricas alberguen dotaciones culturales o educativas. Sin embargo, hasta que este plan especial no se apruebe no podrán elaborarse los pliegos del concurso para la explotación del palacio. Izquierda Unida ya ha anunciado que recurrirá a la Fiscalía para que se paralice este proyecto que supondría “el expolio del patrimonio histórico del siglo XVI” gracias a un plan especial elaborado por el equipo de Gobierno “que desprotege la última finca de recreo de Madrid”, argumentan.

La concejal de IU, Raquel López, asegura que este plan “desprotege más que protege, no trata este espacio como un todo, que es como debería tratarlo, y permite, por eso lo elevamos a la Fiscalía, expoliar patrimonio histórico”. La edil de la oposición defenderá en Pleno esta medida y recordó que la intención del ayuntamiento es permitir la construcción de una residencia para estudiantes y de un aparcamiento, “permitiendo que se derriben partes de las construcciones ya existentes cuando la finca, la última de recreo que sobrevive en Madrid, debe ser tratada como un conjunto arquitectónico y medioambiental”.

El Pleno del Ayuntamiento de Madrid aprobará este miércoles, con el respaldo de la mayoría del PP, un plan especial por el cual se podrá abrir al público un nuevo pulmón verde de 160.000 metros cuadrados y la rehabilitación de un palacio situado en el interior, donde la Universidad de Navarra podría abrir un campus. Con este nuevo marco normativo, “se opta por el uso dotacional privado al considerar que con ello se da un destino más propicio para el interés de la ciudad que el residencial, grantizándose en todo caso el acceso y uso público del jardín”. El matiz, que antes prevalecía el servicio general a la ciudad sobre el uso privado, ha puesto en pie de guerra a la oposición y a los vecinos, que echan en cara a la alcaldesa, Ana Botella, que “no tenemos siquiera un instituto en Canillejas y nos quieren traer una universidad privada en la que matricularse cuesta decenas de miles de euros”.

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