Archivan la causa de la destrucción de los discos duros por parte del PP

La juez de Madrid Esperanza Collazos ha determinado que no ve ningún indicio de delito por parte del PP en la destrucción de los dos ordenadores que su extesorero, Luis Bárcenas, utilizó durante sus años de trabajo en la sede de la calle Génova. Por petición de la Fiscalía, la instructora ha ordenado el sobreseimiento provisional y archivo de las actuaciones.

En un auto, la titular del Juzgado número 32 de Madrid estima que efectivamente la competencia para investigarlo serían los juzgados de la capital, tal y como estimó el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz cuando se inhibió de esta parte, originaria de su pieza separada sobre los ‘papeles de Bárcenas’.

Sin embargo, no ve ningún indicio de los dos delitos que el magistrado apuntaba, es decir el de daños informáticos y de encubrimiento. Sobre el primero, la instructora señala que para que sea castigado por el Código Penal, la propiedad dañada debe ser ajena, y en este caso se ha comprobado que los dos portátiles eran propiedad del PP.

El propio extesorero reconoció en el juzgado número 21, que investigó la denuncia de Bárcenas al partido por el robo de estos dos dispositivos, que no eran suyos sino que él los utilizaba. Asimismo, el abogado de la formación, Alberto Durán, aseguró que en la sede de la calle Génova no había ningún ordenador propiedad de su extesorero.

Es más, para Collazos no hay prueba que pueda practicarse en esta causa “tendente a determinar la titularidad de estos bienes, de forma que entonces, habrá que presumirse que los bienes pertenecen al titular del inmueble”, es decir al PP.

Según recoge el auto, que estima totalmente el informe del fiscal, el PP destruyó el contenido de los ordenadores una vez que Bárcenas abandonó el partido y lo hace, según la juez, siguiendo su protocolo. Se tuvo conocimiento de que no existía ningún tipo documentación cuando Ruz reclamó a la formación esa información para cotejarla con la que había entregado Bárcenas al juzgado con la presunta contabilidad B y que aseguró había extraído de esos portátiles.

Sobre el delito de encubrimiento, la juez entiende que no se puede dar porque no se ha encubierto un delito hasta que Bárcenas no haya sido declarado culpable. “Ello supone que, pese a declarar la competencia de este Juzgado para conocer estos hechos, no puede deslindarse este Juzgado de lo que acaezca en la causa de la que trae su origen”, es decir, la causa que se investiga la presunta contabilidad B del PP en la Audiencia Nacional.