Otro frente para Wert: el PSOE asalta la UNED, única universidad dependiente de Educación

El PSOE, en plena ofensiva contra la reforma educativa del Gobierno que encabeza el ministro José Ignacio Wert, está a punto de hacerse con el control de la única universidad no de verano que depende directamente del Ministerio de Educación: la UNED.

El PSOE se ha volcado en las últimas semanas en impulsar la candidatura para rector de Alejandro Tiana, hombre de confianza de Alfredo Pérez Rubalcaba que, como secretario general de Educación en la primera legislatura de José Luis Rodríguez Zapatero, se ocupó personalmente en 2004 de liquidar la reforma educativa que había aprobado el Ejecutivo del PP. Ni siquiera llegó a entrar en vigor.

La Universidad Nacional de Educación a Distancia cuenta con 250.000 alumnos, ofrece estudios y titulaciones de 27 grados, 53 másteres y 44 doctorados. Es la mayor universidad de España y de toda la Unión Europea en su clase y este año maneja un presupuesto de 219 millones de euros. El Partido Socialista ha echado el resto en las elecciones para rector para colocar al frente a Tiana. Ha movilizado al profesorado más afín y, vía redes sociales, al alumnado, que participa como nunca en el proceso, que se hace por vía electrónica. 

En la primera vuelta Tiana quedó en primera posición con el 40,3 por ciento de los votos. Le siguió Manuel Castro, ingeniero sin adscripción de partido, con el 34,6 por ciento y en tercer lugar se situó Francisco Álvarez, con el 24 por ciento. Mañana concluye la segunda vuelta del proceso electoral para elegir al nuevo rector con el ex alto cargo socialista y pedagogo en cabeza como claro favorito.

Controlar la UNED a través de Tiana sería una baza fundamental para el PSOE, partido que se vuelca en el rechazo de los nuevos planes de reforma del sistema educativo que impulsa el Gobierno de Rajoy. La educación es un área en la que los socialistas no admiten cambio alguno sobre su propio modelo instaurado en los años ochenta durante la primera etapa del felipismo, con Alfredo Pérez Rubalcaba, primero en el cargo de secretario general del ministerio correspondiente, entre 1986 y 1988, y después como ministro.

El de secretario general de Educación fue el mismo puesto que tuvo Tiana en la primera legislatura de José Luis Rodríguez Zapatero como presidente del Gobierno y desde el que se ocupó de frenar la ley de mejora de la educación aprobada por el PP (la LOCE), que se quedó sin ser aplicada para que con la LOE ahora en vigor se mantuviera el sistema vigente de origen socialista.

Rubalcaba, como portavoz del Grupo Parlamentario Socialista en 2004, dirigió la operación de la contrarreforma educativa, por encima incluso de la ministra de entonces, María Jesús San Segundo. Tiana, que siguió como número dos del ministerio con Mercedes Cabrera, fue el brazo ejecutor para sacar adelante la LOE y en las elecciones de 2008 uno de los principales propagandistas del programa electoral del PSOE en materia educativa. Llegó a prometer, a cuenta del desarrollo futuro de la misma, la contratación masiva de profesores durante ocho años: un total de 24.000 en las dos siguientes legislaturas.

Después de su carrera política en el Gobierno, Alejandro Tiana, licenciado en Filosofía y Letras y experto en Pedagogía, se volvió a su puesto de profesor en la UNED, desde el que ahora intenta llegar a rector. 

La resistencia de las universidades públicas a las políticas de ajuste, racionalización del gasto y exigencia de calidad está generalizada en toda España, pero al gozar de autonomía y depender de las comunidades autónomas, las protestas de profesores y estudiantes están más repartidas entre el Gobierno central y los regionales. Según temen en el Partido Popular, controlar la UNED, como única universidad que depende directamente del Ministerio de Educación, supondría para el PSOE abrir otro frente de oposición, desde dentro, contra cualquier reforma o intento de racionalización del gasto en el mundo de la educación. Lo que le faltaba a Wert cuando se enfrenta a socialistas y nacionalistas, en el Parlamento y en las autonomías, para sacar adelante su ley de reforma educativa.