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Rajoy impone la disciplina en el PP y nadie secunda las críticas de Aznar
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EL EXPRESIDENTE SEGUIRÁ SU OFENSIVA LA PRÓXIMA SEMANA EN EL CONGRESO

Rajoy impone la disciplina en el PP y nadie secunda las críticas de Aznar

De la sorpresa a la incredulidad y del tornado a la tormenta, los máximos dirigentes del PP y del Gobierno han digerido dolidos la andanada de

Foto: Rajoy impone la disciplina en el PP y nadie secunda las críticas de Aznar
Rajoy impone la disciplina en el PP y nadie secunda las críticas de Aznar

De la sorpresa a la incredulidad y del tornado a la tormenta, los máximos dirigentes del PP y del Gobierno han digerido dolidos la andanada de José María Aznar. Respetaron la consigna de ser mesurados en la respuesta y entre los posibles disidentes nadie se atrevió a dar la razón en público al expresidente. La pregunta que se hacen todos es cuál será el siguiente paso. De momento, no piensa callar. Se ha ido a los Estados Unidos "a sus cosas", pero volverá para estar el próximo lunes en el Congreso, donde presentará una nueva colección de libros de la editorial de FAES. Y el jueves seguirá con la presentación de un informe económico de la fundación que preside.

El exjefe del Ejecutivo volverá a la Cámara Baja, que no ha pisado en casi una década. Tenía prevista la visita desde hace semanas y había apalabrado que el presidente de la Cámara, Jesús Posada, ejerciera de anfitrión para presentar una colección de biografías de políticos liberales y conservadores de la etapa de la Restauración. La editorial de FAES, Gota a gota, publica las obras sobre Francisco Silvela, Antonio Maura y Antonio Cánovas del Castillo.

La cita servirá de reencuentro entre Aznar y el presidente de las Cortes después de que Posada se extendiera más que nadie desde el PP en el análisis sobre el disgusto con el Gobierno de Rajoy de su antiguo jefe de filas. "El ser humano es como es", dejó dicho Posada, exministro de Aznar, para opinar sobre su posible vuelta a la política que "el paso del tiempo es inexorable" y que "hay que cosas que tuvieron su momento y creo que los que estuvimos con él podemos estar muy orgullosos, pero las cosas se van para no volver". El reencuentro promete.

Después de pasar por el Congreso, el exjefe del Ejecutivo tendrá una nueva intervención pública tres días más tarde con motivo de la presentación de un informe de FAES sobre libre comercio. A la espera de que en esos nuevos discursos Aznar dé pistas sobre si se implica más en la actividad política, como dio a entender en la entrevista de Antena 3, en la dirección del PP no se acaban de creer que pretenda ponerse otra vez al frente del partido ni que pueda contar para ello con apoyos entre sus dirigentes o cuadros. 

"Otra cosa es que a algunos responsables les ponga en un aprieto para definirse y que a una buena parte de la militancia le guste escuchar el estilo claro y contundente de Aznar, propio de quien no tiene responsabilidades de gobierno", reconocen en fuentes del PP, además de no ver discrepancias de fondo entre las genéricas propuestas esbozadas por su expresidente y las líneas generales que se ha marcado el Gobierno.

Los cinco puntos de Aznar, los objetivos de Rajoy

Los cinco puntos por los que abogó el exjefe del Ejecutivo son las mismas tareas en que está empeñado Rajoy. Lograr "un Estado viable, eficaz y sostenible" es el objetivo del Gobierno con la reforma de las Administraciones y la ley de estabilidad presupuestaria; "la reforma de las instituciones" está en marcha en todos los ámbitos del Estado; "la reforma fiscal que reduzca impuestos" es la promesa que ha quedado pendiente para el último año de la legislatura; el "nuevo pacto social para las pensiones" es justo el guion trasladado por el Ejecutivo al Pacto de Toledo y "recuperar la posición y el prestigio internacional de España" algo que el Gobierno da por encarrilado después de haber salvado al país de la intervención por la UE.

En medios del PP y también gubernamentales consideran que el mayor motivo de enfado de Aznar con el partido puede ser la gestión del caso Bárcenas, "manifiestamente mejorable", según reconocen hasta en la sede central de Génova. El expresidente del Gobierno da a entender que la dirección no ha sabido defender en los tribunales ni en los medios de comunicación el honor, la imagen y el legado de su etapa al frente de la organización. Es una crítica generalizada en todos los ámbitos del partido: desde la militancia a buena parte de la actual dirección.

La disciplina del Partido Popular, forjada precisamente por Aznar, ha impedido hasta ahora que salgan a la luz las discrepancias y quejas internas contra la dirección. Y también que, de entrada, ninguno de sus dirigentes diga en público que Aznar tiene razón al reclamar más energía a Rajoy para llevar adelante el proyecto del partido.

De la sorpresa a la incredulidad y del tornado a la tormenta, los máximos dirigentes del PP y del Gobierno han digerido dolidos la andanada de José María Aznar. Respetaron la consigna de ser mesurados en la respuesta y entre los posibles disidentes nadie se atrevió a dar la razón en público al expresidente. La pregunta que se hacen todos es cuál será el siguiente paso. De momento, no piensa callar. Se ha ido a los Estados Unidos "a sus cosas", pero volverá para estar el próximo lunes en el Congreso, donde presentará una nueva colección de libros de la editorial de FAES. Y el jueves seguirá con la presentación de un informe económico de la fundación que preside.

Mariano Rajoy José María Aznar Botella