El juez envía de nuevo a prisión a Gao Ping y su mujer por riesgo de fuga

El líder de la mafia china en España, Gao Ping, y su mujer, Li Zeng, acaban de ser enviados a prisión incondicional por el riesgo de fuga. Así lo ha decidido el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu después de citarles a declarar por la aparición de hechos nuevos en la investigación.

Ping y su esposa fueron puestos en libertad el pasado mes de octubre después de ser detenidos en la Operación Emperador, la más importante contra la mafia china realizada nunca en España. Un error en el tiempo de detención provocó que la Sala de lo Penal anulara el auto de prisión y quedaran en libertad. Concretamente se libraron de la cárcel todos los miembros de la cúpula liderada por Ping y que tenía como uno de sus principales centros de operaciones el polígono Cobo Calleja de la localidad madrileña de Fuenlabrada.

En el auto del juez aparecen intervenciones telefónicas anteriores a la detención que podrían provocar nuevos indicios. Fuentes de la investigación explican que desde que quedaron en libertad, los investigadores han recabado pruebas nuevas contra ellos. Sin embargo, la defensa de Ping sostiene que ni el juez ni el fiscal han presentado datos nuevos.

Según recoge el auto, “en plena fase de investigación existen hechos que son suficientemente graves como para sospechar que existe un riesgo de sustracción a la justicia”. El auto recoge los mismos delitos por los que ya fueron imputados como los de pertenencia a organización criminal, contrabando, delitos contra la Hacienda pública y blanqueo de capitales, entre otros.

Ping, desde que recuperó la libertad por decisión de la Sala, debía presentarse periódicamente en los juzgados de Plaza de Castilla para evitar su fuga y estar semanalmente controlado.

El instructor ha esperado para citarles de nuevo a que el Tribunal Supremo archivara la querella contra él y los dos fiscales anticorrupción encargados del caso por mantener más de los tres días establecidos por ley de detención. En el auto de 17 folios, Andreu explica que el “cúmulo de datos hasta la fecha recopilados, y resultando evidente que estamos en plena fase de investigación en la que pende el análisis de los efectos, documentos, instrumentos y demás material intervenido, los datos hasta la fecha analizados vienen no sólo a confirmar sino también a robustecer la solidez de los indicios que ya se tenían en relación con delitos de carácter grave”.

Tales hechos, mantiene el juez, son de “suficiente gravedad” como para justificar el riesgo de sustracción a la acción de la Justicia y la condición de extranjero del imputado, “tenga o no arraigo y residencia legal, añade recursos y facilidades para intentar eludir las consecuencias del proceso penal abandonando el territorio nacional, solos o en unión de su núcleo familiar, lo que justifica en el momento presente el mantenimiento de la medida cautelar”.

Tanto el magistrado como los fiscales, quienes solicitaron la toma de declaración de la cúpula de la mafia china y su ingreso en prisión, se han basado en documentos hallados en el registro del domicilio de Gao Ping, información que “viene a refrendar el papel preponderante del mismo en la organización criminal investigada, analizados en el informe policial emitido por la UDYCO, lo que suponen una agravación en los indicios que hasta la fecha se habían recopilado, portando hechos nuevos sobre los que se habían imputado con anterioridad”.

Es por esta “peligrosidad procesal”, a pesar de que pueda tener arraigo a España, y es tal la gravedad de la pena a que se expone en caso de ser condenado “que su elusión pudiera constituir tentación suficientemente intensa como para tratar de ponerse fuera del alcance del aparato judicial en caso de permanecer en libertad”.