Rubalcaba se ensaña con Montoro para reconciliarse con sus críticos en el PSOE

Si los diputados socialistas querían a un líder implacable con el Gobierno, ya lo tienen. Al menos en el debate de hoy. Alfredo Pérez Rubalcaba ha descargado contra Cristóbal Montoro sus más aceradas críticas contra los últimos recortes del Ejecutivo, las mismas que evitó en su último cara a cara con Mariano Rajoy. Por ello, no es extraño que el ministro de Hacienda sintiera que el secretario general del PSOE le estaba utilizando para reconciliarse con los suyos, tras la decepción que supuso su intervención frente al presidente del Gobierno.

Rubalcaba mostró esta vez su perfil más duro ante un Montoro que no llegó a encontrarse cómodo en la tribuna. “Son ustedes unos incompetentes o unos mentirosos”, ha espetado el socialista a la bancada del PP, a quienes ha acusado de propiciar “más ajustes, más desempleo y más sufrimiento”. “Creo que es un error”, ha afirmado sobre el último paquete de recortes, “pero los errores del Gobierno los paga España y los españoles”, ha zanjado para regocijo de los diputados socialista, que se levantaron de su escaño para dedicar una ovación a su rectificado líder.

La melancólica insistencia de Rubalcaba en alcanzar un gran pacto nacional con Rajoy ha dejado paso a los reproches por lo que pudo ser y no fue. Así, el socialista ha desgranado su conocida alternativa a la tijera, basada en un impuesto a las grandes fortunas, retirada de deducciones en el IRPF y el impuesto de sociedades o un pacto de rentas en la función pública para evitar despidos. Con todo ello, ha señalado el jefe de la oposición, se habría enviado “un mensaje de firmeza, responsabilidad, unidad, justicia y confianza” al exterior.

De esta forma, ha justificado su estrategia, ahora rectificada, de ofrecer diálogo al Gobierno, asegurando que su grupo ha hecho grandes esfuerzos por hacer “una oposición responsable, alejada de la crispación y la algarabía”. Sin embargo, ha advertido que “peor que un debate crispado es que no haya debate”, por lo que ha criticado a Rajoy por ausentarse del Parlamento este jueves, pese a discutirse uno de los mayores recortes de la democracia. Asimismo, ha lamentado que en Alemania se debatan las condiciones del rescate a España, sin que el Ejecutivo haya informado todavía a la sociedad española.

En su renovada tarea de seducir a los diputados socialistas, Rubalcaba ha atizado también a Montoro recordando las palabras que, según Ana Oramas, dirigió la pasada legislatura a la diputada canaria: “Que se caiga España que ya la levantaremos nosotros”. El líder del PSOE tachó de “sectarismo político” la actitud del PP en la oposición, acusándoles de nuevo de “usar la crisis para llegar al Gobierno”. Incluso se ha permitido dudar del credencial democrático de los populares apuntando que “a unos ha costado más que a otros” construir la democracia.

Contra el calendario de consolidación fiscal

Rubalcaba también ha tratado de persuadir a los suyos de que cuenta con energías suficientes para plantar cara al PP adelantando que dirá “no, no y no” a una nueva reforma de las pensiones, y pidiendo a Montoro que se vaya a Bruselas a decir  a los comisarios europeos que no se puede cumplir el actual calendario de consolidación fiscal, ya que es una “barbaridad”. No obstante, ha tenido que matizar que no se trata de una “insumisión europea”, ante el reproche de Montoro por lanzar ese mensaje de incertidumbre al exterior. Los aplausos del Grupo Socialista parecen haber calmado, al menos de momento, las dudas sobre la capacidad del exvicepresidente para dirigir la ofensiva del PSOE contra los recortes, aunque como ha venido sucediendo cada vez que Rubalcaba gira el volante, arreciarán las críticas sobre la necesidad de una oposición responsable.