Arranca con una larga ovación la manifestación de los mineros por Madrid

La manifestación convocada para este miércoles en Madrid por UGT y CCOO en defensa del sector minero ha arrancado en torno a las 11.00 horas de la Plaza de Colón con los lemas 'Sí a la reactivación de las comarcas mineras' y 'No al cierre de la minería del carbón'. Al inicio de la marcha, los manifestantes dieron una larga ovación en apoyo a los cientos de mineros llegados a pie desde las cuencas mineras y situados detrás del cordón de la cabecera.

Desde las 10.00 horas, miles de personas llegadas en autobuses se han ido congregando en torno a la Plaza de Colón, donde han lanzado petardos y expresado su apoyo a los mineros.

UGT y CC.OO. esperan reunir a más de 25.000 personas en esta protesta, que pone fin a la 'Marcha Negra' iniciada el 22 de junio por cerca de 200 mineros de Asturias, Aragón, Castilla y León, Castilla-La Mancha y Andalucía.

La protesta concluirá frente a la sede del Ministerio de Industria, Energía y Turismo sobre las 14.00 horas para denunciar el recorte del 60 por ciento de las subvenciones para este año, que provocará, según lamentan, el cierre de las minas del carbón. A la protesta acuden representantes de partidos y organizaciones de izquierda.

Mineros y manifestantes se adueñan de Sol

Decenas de miles de manifestantes abarrotaron la Puerta del Sol pasada la una de la madrugada para clamar contra los recortes impuestos por el Gobierno. En la emblemática plaza, los manifestantes se subieron a la ola de la Marcha Negra y recibieron a los mineros como unos auténticos héroes quince minutos antes de las dos de la madrugada. “Sois el orgullo de la clase obrera”, les cantaban entre vítores y aplausos. El sector, que hace veinte días inició una marcha a pie desde Asturias, León y Teruel, se enfrenta hoy a la última etapa de sus movilizaciones con una manifestación frente al ministerio de Industria que se espera multitudinaria. A su llegada a Madrid, los mineros insisten en que no se moverán hasta que el Gobierno negocie el recorte del 63% en las subvenciones oficiales al carbón recogido ya en los Presupuestos Generales del Estado. “¡Nos quedaremos aquí hasta que consigamos las reivindicaciones!”, advierten.

Los bomberos del ayuntamiento de Madrid se sumaron a la marea negra, y se ofrecieron voluntarios para escoltar la columna de mineros que fue arropada anoche por el centro de Madrid por miles de personas que los acompañó durante el recorrido hasta la Puerta del Sol. “Si esto no se arregla, guerra, guerra, guerra”, les animaban desde las aceras, mientras ellos se quedaban roncos al cantar una y otra vez su Santa Bárbara bendita, patrón de los mineros. Conforme los manifestantes se acercaban a Sol, la marcha se quincemayizó. El ya tradicional cántico minero “tengo la camisa roja, traralaralá, laralá” bajaba el volumen a favor del “sí se puede” y el “que no, que no, que no nos representan” que recorrió las calles de Madrid en las protestas del 15-M del año pasado.

Los aplausos se mezclaban con un grito constante de apoyo a los presentes, acompañados de banderas y lemas en el que se insistía que “Madrid obrera apoya la marcha minera”. El plato fuerte de la jornada de transición de la marcha minera comenzó pasadas las diez de la noche en Ciudad Universitaria, cuando la Marcha Negra colapsó Moncloa antes de poner rumbo a Gran Vía, desde donde se tomó la Puerta del Sol. El recibimiento de los madrileños sobrepasó todas las expectativas que los manifestantes traían desde sus lugares de origen. "Nos habían dicho que había mucha gente esperándonos en Madrid. Pero no nos esperábamos esto", reconocía, emocionada, la cabecera de la manifestación. 

El diputado de IU Gaspar Llamazares, que acompañó a los 200 mineros durante las cuatro horas que duró la marcha negra por el centro de la capital dentro del extenso dispositivo de seguridad que protegía a los manifestantes, comentaba con El Confidencial que el Gobierno “no tiene más remedio que recular" ante la "espectacular" acogida de Madrid hacia los mineros y confiaba en que Mariano Rajoy aprovechara su llegada hoy al Congreso de los Diputados para tender la mano a los mineros. "Ellos han encabezado la indignación que sienten todos los ciudadanos hacia la política de recortes que está aplicando el Gobierno del PP", añade. 

Entre los caminantes, además de políticos (el exministro de Defensa José Antonio Alonso, el secretario general del PSM Tomás Gómez, la portavoz del PSOE en el Congreso, Soraya Rodríguez, su homólogo de IU, Cayo Lara) y sindicalistas (Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo, líderes de UGT y CCOO), había sobre todo historias de personas, de familias enteras que se la juegan al todo o la nada, que llevan más de un mes en huelga sin cobrar, clamando una respuesta que garantice el futuro no de la minería del carbón, sino de todos los que viven en las comarcas dependientes del sector en España. Por eso todos coinciden en la misma afirmación: “Nos quedaremos en Madrid hasta vencer”.

Objetivo: retomar la mesa de negociación

Los mineros tuvieron un especial recuerdo para aquellos que no pudieron llegar a la manifestación porque permanecen encerrados en los pozos Santiago y Candín (Asturias), Santa Cruz (León) y Ariño (Teruel). “Queremos hacerles llegar a nuestros compañeros nuestro ánimo y aliento, por la tenacidad y resistencia que están demostrando. Ellos son nuestros verdaderos héroes”, comentaba un minero asturiano a este diario que insistía en que de nada servía ya buscar culpables de la ruina del sector. “Lo que es urgente es retomar la mesa de negociación”. Los mineros de Teruel, León y Asturias han caminado 400 kilómetros para que alguien, “sea quien sea”, les garantice los puestos de trabajo que están en juego hasta el 2018, “como está firmado con Bruselas”.

Vea el ábum con las imágenes más impactantes de la Marcha Negra que ayer inundó las calles de Madrid