Rubalcaba y Rajoy refuerzan su idilio con los eurobonos y la elección de Linde

No ha sido una semana fácil, pero Alfredo Pérez Rubalcaba y Mariano Rajoy han conseguido superar las turbulencias, reforzando su entendimiento para hacer frente a las amenazas económicas. Al margen de la esgrima parlamentaria sobre las comparecencias de Carlos Dívar o los gestores de Bankia, el presidente del Gobierno y el líder del PSOE coinciden en la necesidad de que la ayuda europea para recapitalizar a la banca sea lo menos traumática posible para el sistema político y de partidos. Además, para regocijo del PSOE, el acuerdo para dirigirse a Europa con una sola voz incluye ya la mención a los eurobonos, mientras que en España, la renovación del Banco de España se ha saldado con satisfacción por ambas partes, a la espera de que se concrete la propuesta socialista de Soledad Núñez como subgobernador.

La defensa de la economía española en Europa une con fuerza a Rajoy y Rubalcaba, ya que, entre otras cosas, el futuro político de ambos depende de que el electorado no les dé por amortizados con el aterrizaje de los “hombres de negro”. Esta materia ha quedado a resguardo de los rifirrafes de PP y PSOE, y es un terreno donde el secretario general socialista se encuentra especialmente cómodo. De hecho, no pierde la oportunidad de recordar que la nueva hoja de ruta internacional se parece, cada vez más, a las recetas anticrisis que lleva meses defendiendo.

“Que de repente todo el mundo hable de eurobonos está muy bien, que todo el mundo admita que hay que hace una política de crecimiento y no sólo de ajustes está muy bien”, afirmó ayer Rubalcaba, quien disfrutó especialmente escuchando la palabra eurobonos de la boca de Rajoy el martes en el Senado. Para el líder socialista, esta coincidencia de criterio favorece que ambos trabajen “juntos en Europa”, algo que también conviene al presidente del Ejecutivo.

Rubalcaba viajará el lunes a Berlín, donde se entrevistará, en territorio comanche, con el líder de los socialdemócratas germanos, Sigmar Gabriel, y otros dirigentes del SPD como Frank-Walter Steinmeier, máximo responsable del grupo parlamentario. Su objetivo es abordar las soluciones europeas a la crisis del Euro con su familia política, pero también tendrá la oportunidad de comprobar el estado de opinión en Alemania en torno a medidas como los eurobonos o una mayor unión bancaria y fiscal.

El Gobierno de Angela Merkel sigue siendo uno de los principales obstáculos para intentar soluciones como la mutualización de la deuda o los estímulos al crecimiento. Sin embargo, la oposición socialdemócrata tampoco comulga con todas las aspiraciones de los socialistas españoles, ya que el electorado alemán continúa reacio a ayudar con su dinero a los europeos del Sur. Este viaje a Berlín se enmarca en la serie de visitas que Rubalcaba ha realizado a François Hollande y al presidente del Parlamento Europeo, el también socialdemócrata germano Martin Schulz, con quienes ha tratado de apuntalar su capacidad de influencia ante Rajoy.

El PSOE recibe a Linde con elogios

Por otra parte, y tras el choque en la renovación de RTVE, PP y PSOE están protagonizando un relevo pacífico en el Banco de España. El Gobierno se ha decantado por Luis Linde, mientras que los socialistas han propuesto, para el puesto de subgobernador, a Soledad Núñez. Las palabras de Valeriano Gómez no pudieron ser más elogiosas con el sustituto de Mafo: “Es una persona sensata y rigurosa. Una persona culta que conoce  bien el papel del Banco de España en un sistema financiero como el nuestro. No tenemos ninguna duda de su competencia en asuntos monetarios y financieros”.  No obstante, desde Economía no se da por cerrada la designación de Núñez, por lo que podría reabrirse la guerra de las renovaciones.

En este clima, Rubalcaba ni siquiera aprovechó la rueda de prensa que ofreció en Ferraz para cargar contra las especulaciones de los dirigentes populares José María Beneyto y Antonio López Istúriz en torno al rescate que necesitaría España, aunque tachó sus manifestaciones de “meteduras de pata”. La confrontación queda pues para la esgrima parlamentaria en torno a las comparecencias parlamentarias de Carlos Dívar y de los gestores de Bankia. Pese a la insistencia del PSOE, el rodillo del PP en el Congreso rechazó ayer que Mafo, Rodrigo Rato o Miguel Blesa acudan a rendir cuentas a la Cámara. Aunque, en el caso Bankia, el hecho de que la Fiscalía haya tomado cartas en el asunto también ha complacido, al menos de puertas hacia fuera, al líder socialista.