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Rajoy no controla organismos clave tres meses después de llegar al poder
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RTVE, BANCO DE ESPAÑA, CNI Y CÚPULA MILITAR SIGUEN EN MANOS DEL PSOE

Rajoy no controla organismos clave tres meses después de llegar al poder

Casi tres meses después de llegar al poder  y cuando han pasado cinco semanas desde que quedó con el jefe de la oposición en renovar los

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Rajoy no controla organismos clave tres meses después de llegar al poder

Casi tres meses después de llegar al poder  y cuando han pasado cinco semanas desde que quedó con el jefe de la oposición en renovar los órganos institucionales caducados, el Gobierno de Mariano Rajoy sigue sin completar los nombramientos pendientes que, directa o indirectamente, corresponde hacer al Ejecutivo. Tampoco Alfredo Pérez Rubalcaba se ha prestado a abrir negociación alguna para cambiar los órganos que requieren de su concurso. Es el inusitado caso del Ejecutivo con mayoría absoluta rodeado de instituciones controladas por la minoría socialista y/o con altos cargos designados por el PSOE: la televisión estatal, el Banco de España, los servicios de inteligencia, los estados mayores de los Ejércitos o infinidad de empresas públicas.

El episodio del marido de la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, que a punto a estado de entrar en el Consejo de Administración de Red Eléctrica, es sólo la última muestra del lío que tiene el Gobierno en la política de nombramientos. Se rige por el criterio de la excelencia, como dice Soraya Sáenz de Santamaría, pero para los máximos responsables. Luego, en los segundos niveles, entra el factor de los servicios al partido y, por último, aparece el ingrediente de las confianzas personales en grado sumo. José Folgado como presidente de REE entraba en el primer supuesto y López del Hierro hasta en el último era un exceso.

El resultado del fiasco para cubrir los puestos de la semipública Red Eléctrica es que en el Consejo seguirán como independientes dos miembros del mismo aupados en su día por el PSOE igual que el ex ministro de Felipe González Luis Atienza porque al Gobierno se le había ido la mano con la propuesta del esposo de Cospedal y bastante menos con la del hermano de Álvaro Nadal.

Elvira Rodríguez para todo

Dentro de la órbita económica el Ejecutivo tiene pendiente la decisión de si espera al fin del mandato del actual presidente del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, colocado en su día por José Luis Rodríguez Zapatero sin consultar con el entonces jefe de la oposición, Mariano Rajoy.

Señalado como uno de los responsables del tortuoso, lento y costoso proceso de proceso de reestructuración bancaria, en el Gobierno siguen sin aclarar si aguardarán al verano para proceder al relevo de Mafo ni si lo harán al estilo PSOE para colocar a un dirigente de su absoluta confianza. Para ese supuesto sigue como dirigente del PP mejor situada la ex ministra de José María Aznar y portavoz económica de hecho del Grupo Popular Elvira Rodríguez.

También está pendiente la decisión de quién se pone al frente de los órganos reguladores o controladores, responsabilidad para la que también se ha manejado en medios del PP el nombre de la propia Elvira Rodríguez, siempre que Rajoy no la reserve para el Banco de España.

La permanencia de Félix Sanz Roldán al frente del Centro Nacional de Inteligencia, con rango de secretario de Estado y dependiente de la Presidencia del Gobierno, también es un caso inédito de supervivencia de un muy alto cargo nombrado por un partido y mantenido en el puesto por la formación contraria cuando llega al poder. Primero Jefe de Estado Mayor de la Defensa con Zapatero y luego recuperado por el último gobierno del PSOE para pacificar los servicios de inteligencia, lleva casi tres meses a las órdenes directas de Rajoy y Sáenz de Santamaría sin que en el CNI haya indicios de un relevo a corto plazo ni en la Moncloa movimientos para buscarle sustituto.

La misma cúpula militar de Chacón

La misma situación se reproduce con la llamada cúpula militar. El ministro de Defensa, Pedro Morenés, cambió nada más llegar al cargo al Jefe de Estado Mayor de la Defensa, el general del Aire José Julio Rodríguez, por el almirante Fernando García Sánchez, pero ha mantenido en sus puestos a los jefes de Estado Mayor de los Ejércitos: Fulgencio Coll (Tierra),  Manuel Rebollo (Armada) y José Jiménez (Aire). En los cuarteles generales no hay previsión alguna de cambio inminente.

Además, como lo previsto son traumáticos recortes en las Fuerzas Armadas y los militares no son políticos, no se descarta que los tres jefes sigan en sus puestos hasta el verano para que arranquen la aplicación de nuevos planes de austeridad. Suman dos ejercicios de recortes presupuestarios (Defensa es el único capítulo en el que Zapatero se tomó en serio el ahorro) y ya prepararan el diseño del tercero. Falta que quieran acometerlo o prefieran el cambio.

Sobre las renovaciones pendientes en el Tribunal Constitucional, el Consejo General del Poder Judicial, el Tribunal de Cuentas, el Defensor del Pueblo o el Consejo de RTVE, que  requieren un acuerdo entre el PP y el PSOE para formar las mayorías cualificadas que exigen las leyes, no ha habido movimiento alguno en las últimas cinco semanas. Ni siquiera acercamientos desde la entrevista entre Rajoy y Rubalcaba del pasado 15 de febrero.

El presidente del Gobierno esbozó su primera queja la semana pasada en el debate sobre el último Consejo Europeo. El secretario general del PSOE protestó porque no le había consultado sobre el asunto y Rajoy le respondió:  “Estoy dispuesto a hablar con usted de lo que quiera y cuando quiera, como muy bien conoce -además lo hemos hecho en los últimos tiempos-, pero me gustaría hablar para llegar a acuerdos y para resolver los temas con diligencia y que no se me parasen las cosas”. Rubalcaba no tiene ningún interés en perder su control sobre RTVE y Rajoy tampoco está dispuesto a distinguirle con consultas de “oposición útil”.

Casi tres meses después de llegar al poder  y cuando han pasado cinco semanas desde que quedó con el jefe de la oposición en renovar los órganos institucionales caducados, el Gobierno de Mariano Rajoy sigue sin completar los nombramientos pendientes que, directa o indirectamente, corresponde hacer al Ejecutivo. Tampoco Alfredo Pérez Rubalcaba se ha prestado a abrir negociación alguna para cambiar los órganos que requieren de su concurso. Es el inusitado caso del Ejecutivo con mayoría absoluta rodeado de instituciones controladas por la minoría socialista y/o con altos cargos designados por el PSOE: la televisión estatal, el Banco de España, los servicios de inteligencia, los estados mayores de los Ejércitos o infinidad de empresas públicas.

Mariano Rajoy